Suplementos y ayuno intermitente: estretagias antiaging en Silicon Valley

El desayuno de los miércoles por la mañana es la comida favorita de la semana del ingeniero Paul Benigeri que trabaja en Silicon Valley. ¿Por qué? Porque no ha comido en las 60 horas previas. Paul trabaja en una empresa dedicada a proveer suplementos nutricionales para la memoria y el cerebro, también llamados nootrópicos: Nootrobox. Junto con otros compañeros empresarios en Silicon Valley, cerca de San Francisco, creó en 2015 un grupo entusiasta del ayuno intermitente llamado WeFast.

Este club cree firmemente que el ayuno intermitente promueve la longevidad, mejora la atención y la productividad y conduce además a una mejor dieta. Crecientemente populares estas dietas en esta ciudad de emprendedores y genios de las tecnologías, cada vez más personas se adhieren a esta tendencia de practicar formas de ayuno que van desde las 14 horas hasta varios días seguidos.

Cuando el cuerpo está en modo de ayuno deja de producir diversas hormonas de crecimiento y proteínas que se han asociado al cáncer y la diabetes. Este 'estado de mantenimiento' podría ser la clave para una vida más larga. Investigaciones animales del Longevity Institute de la Universidad de California del Sur apoyan esta idea. Los ratones que ayunaron entre 2 y 5 días al mes mostraron menores biomarcadores para la diabetes, el cáncer y la enfermedad cardiovascular así como un rejuvenecido sistema inmunitario.

Geoffrey Woo dice que los martes, cuando casi toda la compañía esta en ayuno, son el día más productivo de la compañía. Zhill, social media manager de esa misma compañía, se sorprendió al principio del ayuno voluntario de sus compañeros pero tras probarlo durante una semana vio que ganaba mucho tiempo y rendimiento a lo largo del día.

Veamos tres aspectos en que el ayuno intermitente nos puede ayudar neuronalmente y al rendimiento intelectual:

- Estrés 

El ayuno intermitente y la restricción calórica en general han mostrado ser neuroprotectoras ayudando a mantener  la salud neuronal frente al estrés y la toxicidad química. Un estudio de 2003 en ratones halló que el ayuno intermitente mejoraba la neuroprotección frente al estrés y una reducción notable en los niveles de glucosa en sangre. Lo cual sugiere que períodos más largos de ayuno tendría un mayor efecto en la función cognitiva que la simple restricción calórica.

- Estado de ánimo

En cuanto a modulación del estado de ánimo, un estudio de 2014 demostró que marcadores de comportamiento depresivo en ratones podían ser reducidos usando el ayuno intermitente. Y lo que es más, la administración al mismo tiempo de un antidepresivo, 'imipramine', daba mejores resultados cuando se combinaba con ayuno intermitente. 

Molecularmente, el ayuno intermitente activaba los mismos mecanismos que el fármaco asociados con el aprendizaje y la memoria. 

- Memoria

Un estudio con 50 personas de edad avanzada mostró que la restricción calórica en un período de 3 meses está asociada con mejor memoria medida como aprendizaje verbal en tests. Este cambio positivo fue acompañado de una redcción en el marcador inflamatorio Proteína C Reactiva.