5 errores no perdonables en los multivitamínicos

Puede parecer un post breve, pero en realidad es un post muy importante. Y lo es porque millones de personas en el mundo cada día consumen un multivitamínico. Y el problema es que la gran mayoría de los multivitamínicos más vendidos adolecen de importantes problemas de formulación. Problemas que se traducen en que a veces puede ser peor el remedio que la enfermedad. 

Claramente, éstos son los 5 problemas de formulación más evidentes: 

- Hierro: La suplementación de hierro no sólo no tiene mucho sentido en la mayoría de personas, sino que además resulta perjudicial. En ausencia de una anemia ferropénica, la suplementación de hierro aumenta el riesgo de problemas neurodegenerativos y cardiovasculares. 

- Insuficiente vitamina D y en su forma D2: En cuanto a la vitamina D, básicamente hay dos problemas o errores. En primer lugar, lo más frecuente es que se emplee la D2 o ergocalciferol en lugar de D3 o colecalciferol. De hecho, el Sol produce en nuestra piel ésta última. Hace tiempo ya expliqué por qué necesitamos D3 en lugar de D2. Un segundo error es que además la dosis que se incluye en los multivitamínicos tiende a ser baja, cuando no muy baja. Si debemos suplementar unos 1000 UI de vitamina D al día como mínimo, lo normal es encontrar sólo 400 UI en la mayoría de multivitamínicos. Por cierto, es muy normal encontrar en Europa la dosis de vitamina D en ug, si quieres convertirlo a UI puedes hacerlo con este conversor. 

- Vitamina E sintética: Si bien podría discutirse en algún caso concreto la inocuidad de suplementar una forma de vitamina sintética, desde luego en el caso de la vitamina E está claro que resulta nada beneficiosa la vitamina E sintética que contienen tantos multivitamínicos. Por ejemplo, la vitamina E sintética se ha asociado con incrementado riesgo de cáncer de próstata. Y si ya buscamos suplementos óptimos de o con vitamina E deberíamos exigir que contengan las formas alfa, beta, delta y gamma tocoferol (no sólo alfa tocoferol). 

- Exceso de calcio: Este problema no es tan específico de los multivitamínicos en particular como de los suplementos en general. La obsesión por suplementar calcio raya límites absurdos. ¿Por qué? Por varios motivos. Por ejemplo, el calcio es muy probablemente el mineral más abundante en la dieta por lo que raramente alguien va a consumir cantidades excesivamente bajas de calcio a poco que coma bien. En segundo lugar, porque el calcio tomado sin ton ni son no va por sí solo a los huesos. Sobre todo si no consumimos vitamina K2, el calcio no irá a los huesos sino al tejido blando produciendo por ejemplo la nada deseable calcificación arterial. 

- Exceso de vitamina A retinol: La vitamina A debe estar preferentemente o en su mayor parte en la forma betacaroteno que es convertida en retinol según las necesidades del organismo. Sin embargo, el exceso de vitamina A retinol (a veces incluso en dosis no tan altas) está asociado con un deterioro de los beneficios de la vitamina D. 

Acerca del cobre, la mayoría de personas no necesitamos en especial suplementar cobre pero puede no ser un problema en dosis bajas (no más de unos de 4mg) y si por cada 2mg de cobre hay no menos de 15mg de zinc en el suplemento.