Quemar grasa: ¿Es posible hacer que la grasa blanca se comporte como la parda?

Ganador sorteo Fernblock post 12 de junio: Ana por comentario 13 de junio a las 11:09 (mi mail, david_europa@hotmail.com)

En primer lugar, qué es la grasa blanca y la parda. Para entenderlo fácilmente, la parda es la que suelen tener bebés y niños pequeños. Se trata de una grasa que responde sin grandes obstáculos al ejercicio físico y la realización de dieta. Dicho de otro modo, es una grasa a la que el cuerpo puede acceder como fuente de energía. Como quizás ya sospechamos, la grasa blanca es más bien todo lo contrario. Se trata de aquella grasa que parece instalada de forma rebelde a dietas o ejercicio físico. En, en suma, una grasa a la que el cuerpo apenas puede acceder para obtener energía. 

Esto es, la grasa parda es fácil de quemar, pero la grasa blanca no. Una de las claves para el control del sobrepeso sería poder hacer que la grasa blanca se comporte como parda. Estamos hablando de algún modo como de engañar al cuerpo. Pero, ¿es esto posible? Puede que suene a ciencia ficción, pero desde hace no mucho tiempo se conoce al menos un compuesto que puede llevar a cabo esta tarea de transformar el comportamiento de la grasa blanca en el típico de la grasa parda. 

Se trata de la fucoxantina, un carotenoide derivado de un alga. En primer lugar, la salud humana depende en gran medida del consumo de carotenoides. Por ejemplo, sin suficiente luteína y zeaxantina acabamos favoreciendo el desarrollo de degeneración macular, la principal causa de ceguera entre personas mayores. 

La fucoxantina es un carotenoide derivado de un alga que se ha estudiado por sus poderes antioxidantes. En estudios animales se sabe que previene el ictus, reduce la inflamación y puede ralentizar el crecimiento de varias células cancerosas. 

Sólo por esto la fucoxantina sería un suplemento nutricional que considerar añadir a nuestra rutina. Sin embargo, sus efectos más notables son en cuanto al aumento del gasto energético y la reducción de grasa corporal. 

- El hallazgo en Japón

Un grupo de biólogos japoneses descubrieron durante sus investigaciones que cuando los animales recibían fucoxantina, la proteína UCP1 aparecía expresada en el tejido adiposo, algo inesperado. Esta proteína sólo suele estar activa en la grasa parda. Por el contrario, la grasa blanca que se acumula en nuestros cuerpos conforme envejecemos no tiene expresada la UCP1 en un grado apreciable. (Esta proteína explica por qué la grasa parda puede fácilmente quemarse)

Esto significa que la fucoxantina puede ayudar a que la grasa blanca imite las propiedades termogénicas de la grasa parda, aumentando el metabolismo y la quema de grasa.

En el experimento, estos científicos alimentaron con extractos ricos en fucoxantina a ratas y ratones y midieron el peso del tejido adiposo blanco en los abdómenes de los animales. Se confirmó que con la misma dieta aquellos animales que recibían fucoxantina tenían niveles aumentados de UCP1, algo que no ocurrió en quienes no la consumieron. Los animales suplementados con fucoxantina experimentaron asimismo una pérdida de tejido adiposo blanco, mientras el grupo sin suplementar no tuvo cambios de peso o grasa corporal.

A continuación estos mismos científicos prestaron atención a los efectos de la fucoxantina en la formación de células grasas en células cultivadas. Cuando los pre-adipocitos (pre-células grasas) eran tratados con fucoxantina se evitaba la acumulación de grasa dentro de estas células. Las propias células lo convertían este compuesto en fucoxantinol, que evitaba que las células grasas maduraran. La evidencia demuestra además que la fucoxantina reduce el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el tejido adiposo, otro método por el que este compuesto bloquea el desarrollo de nueva grasa. 

- Estudios humanos con buenos resultados

Pero, ¿qué hay de la fucoxantina en humanos? La evidencia que hay hasta ahora sugiere que, como en animales, la fucoxantina induce la expresión de la proteína UCP1 en el el tejido graso blanco, igual que en animales. En palabras de un investigador, esto hace de la fucoxantina un atractivo compuesto para "el tratamiento de síndromes patológicos como la obesidad, la diabetes tipo II o problemas inflamatorios crónicos".

Dos grupos de investigadores lideraron los estudios humanos sobre la fucoxantina. El primer estudio determinaba los efectos de los suplementos de fucoxantina en combinación con aceite de semilla de granada. Y los resultados fueron llamativos al confirmarse un aumento del gasto energético y del metabolismo concluyéndose que la fucoxantina aumenta su efectividad cuando es combinada con aceite de semillas de granada. 

El segundo grupo de investigadores estudió el impacto de esta combinación en el peso corporal, el contenido de grasa del hígado y del cuerpo y una variedad de factores de riesgo en mujeres obesas no diabéticas. Con 110 mujeres divididas en un grupo de tratamiento y un grupo placebo que recibieron:

- Bien 200mg de fucoxantina, fucoantinol, Omega 3 y aceite de semillas de granada.

- Bien 200mg de placebo.

Tras 6 semanas de estudio hubo una significativa reducción de peso corporal en el grupo suplementado, quien tenía además un contenido de grasa en el hígado normal, y a las 8 semanas quienes tenían síndrome de hígado graso al comienzo mostraron también reducción de peso significativa. 

Al final del estudio de 16 semanas, las mujeres con hígados grasos habían perdido de media más de 7 kilos comparado con menos de 1,5 kg del grupo placebo. El resultado promedio fue una pérdida de peso de unos 400 gramos semanales, lo cual es una pérdida de peso realista y saludable. 

Los pacientes suplementados tuvieron una reducción significativa de grasa visceral, que es la grasa que recubre los órganos de la cavidad abdominal. No hubo efectos secundarios.

Fucoxanthin-Slim de LE contiene la dosis de fucoxantina empleada en estudios publicados disuelta en aceite de semillas de granada para aumentar su efectividad

Referencias:

1.- The effect of Xanthigen, a phytomedicine containing fucoxanthin and pomegranate seed oil in obese non-diabetic female volunteers: a double-blind, randomized and placebo-controlled trial. Submitted for publication 2008.

2.- Yan X, Chuda Y, Suzuki M, Nagata T. Fucoxanthin as the major antioxidant in Hijikia fusiformis, a common edible seaweed. Biosci Biotechnol Biochem. 1999

3.- Effects of fucoxanthin on lipopolysaccharide-induced inflammation in vitro and in vivo. Exp Eye Res. 2005

4.- Fucoxanthin, a natural carotenoid, induces G1 arrest and GADD45 gene expression in human cancer cells. In Vivo. 2007

5.- Fucoxanthin from edible seaweed, Undaria pinnatifida, shows antiobesity effect through UCP1 expression in white adipose tissues. Biochem Biophys Res Commun. 2005

6.-  Fucoxanthin and its metabolite, fucoxanthinol, suppress adipocyte differentiation in 3T3-L1 cells. Int J Mol Med. 2006 

7.- Dietary combination of fucoxanthin and fish oil attenuates the weight gain of white adipose tissue and decreases blood glucose in obese/diabetic KK-Ay mice. J Agric Food Chem. 2007