3 tratamientos orales contra el acné

El acné es posiblemente el problema cutáneo más extendido e inestético. Mientras no existe un tratamiento 100% efectivo en todos los casos, como por otra parte es lo frecuente en tantos problemas cutáneos o no, sí los hay que son efectivos y que no recurren a la típica vía tópica. Se trata de los tratamientos orales contra el acné. Los más comunes a la par que efectivos son: 

- Anticonceptivos orales

Este recurso como modo de combatir el acné suele emplearse en mujeres más bien jóvenes cuando no hay resultados satisfactorios, o no enteramente satisfactorios, con otros tratamientos. En EEUU, hay anticonceptivos que combinan estrógenos y progesterona que están expresamente indicados por las autoridades sanitarias como un tratamiento frente al acné. Como puede deducirse, este enfoque trata el acné desde el punto de vista estrictamente hormonal involucrado en la producción sebácea en exceso. Eso sí, sus resultados no son de un día para otro y siempre hay que consultar con un médico la idoneidad de este tratamiento. 

- Antibióticos orales

El frente antibiótico contra el acné se lidia no sólo a nivel tópico con cremas o lociones con ese efecto (como la eritromicina), sino también e modo oral. Y es que la bacteria P. acnes es un culpable habitual en cualquier cuadro de acné. Bactrim de Roche es un tratamiento antibiótico oral que se considera bastante efectivo contra el acné aunque sus usos prescritos reconocidos suelen ser otros. Como puede entenderse, cualquier antibiótico oral para estos propósitos deben consumirse con la receta de un médico.

- Isotretinoína

Es el conocido popularmente Roacután, que a tantos -incluido yo- nos ha dado tan buenos resultados. Realmente yo diría que mi acné sólo lo eliminé una vez empecé con el Roacután agotadas las vías tópicas y los antibióticos orales (como puedes deducir y por razones obvias, no usé anticonceptivos orales). 

La isotretinoina es una forma oral de vitamina A expresamente aprobada para uso frente al acné y suele emplearse como último recurso en los acnés que no acaban respondiendo a los demás tratamientos. Este tratamiento acelera la renovación cutánea y es altamente efectivo, pero no carece de sus efectos secundarios. Por ejemplo, ninguna mujer embazarada o con idea de estarlo en los meses venideros a dejar incluso el tratamiento debería someterse al mismo debido a los defectos fetales que podría provocar. Otros efectos secundarios menores, pero molestos y que siempre se producen -doy fe-, es la sequedad cutánea, irritación y enrojecimiento de piel especialmente facial, así como de ojos y mucosas. Sobra decir que la sensibilidad solar es extrema bajo este tratamiento. Otro efecto temporal no deseable es la subida de los niveles de triglicéridos -en este sentido debería prescibirse Roacután junto con Omega 3-. Y aunque no está del todo establecida la relación causal del Roacután con problemas de índole psicológica como la depresión y estado anímico bajo, sí se han encontrado asociaciones de estos problemas con su consumo, si bien como digo no es algo claramente demostrado pero sí a considerar si por supuesto empezamos de partida con un problema depresivo.