"Young for Life" (Sorteo entre comentarios)

Sorteo entre comentarios de los días 18 y 19 de junio de un pack de:

1.- NUEVO Super Omega 3 240 cápsulas (fáciles de tragar)
1.- Essential Plant Lipids Serum 30 ml
1.- Vitamina C con Dihidroquercetina 250 cápsulas

De todos los artículos y reportajes que este mes de junio trae Life Extension en su magazine mensual, me gustaría centrarme para su traducción en la entrevista a los autores del nuevo libro "Young for Life" ("Joven de por vida"), que son el Dr Donald Schnell y Marilyn Diamond. Centrado en la dieta, los suplementos adecuados y el ejercicio físico, este libro promete a quien lo siga poder quitarle hasta 10 años de edad. Bueno, de acuerdo, esta es una cifra un tanto aleatoria y general, pero no es incierto que quien siga un estilo de vida más que cuestionable podrá restar de su calendario no sé si 10, pero sí muchas primaveras biológicamente hablando. 

Sin más dilación, paso a parte de la entrevista que hizo Life Extension a Diamond y Schnell. Que comienza con un asunto siempre interesante: la vitamina D. Y una cosa puedo decir: merece mucho la pena leerla.

LE: Tenéis un capítulo entero titulado "El eclipse solar - Nuestra deficiencia de vitamina D". Life Extension ha hablado mucho de los beneficios de esta vitamina y vosotros afirmáis que las deficiencias masivas en los norteamericanos de dicha vitamina se deben a una enorme campaña del Gobierno y las farmacéuticas para silenciar tales beneficios. 

DS: Durante casi 30 años, un grupo de individuos desde las asociaciones dermatológicas hasta las agencias regulatorias del Gobierno y los medios de comunicación han estado en campaña permanente para prevenir y evitar la exposición solar saludable. Quieren que ignores un hecho histórico. Y es que tenemos una relación positiva con el Sol en tanto la humanidad ha estado sobre este planeta. Lo que no se te dice es que reputados investigadores e incluso dermatólogos han publicado estudios que muestran que la luz solar es buena para la salud.

LE: Todas estas alarmas han conducido a una epidemia mundial de deficiencia de vitamina D y un número real de víctimas, ¿correcto?

DS: Pongámoslo en perspectiva. Un estudio publicado en junio de 2008 en Archives of Internal Medicine mostraba que los hombres con baja vitamina D sufrían el doble de ataques cardíacos (2,22 veces más). Ahora veamos lo que significa. 

Cada año, 133.958 americanos mueren de enfermedad arterial relacionada con ataques cardíacos. Cada año, decenas de millones de dólares son empleados para promocionar fármacos para reducir el colesterol, que te dicen que puede reducir los ataques cardíacos de un 39% a un 60%. ¿Cuántas vidas más podrían ser salvadas con vitamina D sin tener que gastar tanto dinero en anuncios?

Combinadas, todas las formas de enfermedades cardiovasculares matan a 724.600 americanos cada año. Estas formas letales de enfermedad cardiovascular incluyen arritmias, cardiomiopatías, trombosis... De acuerdo a aquel estudio, hay una razón poderosa para creer que la vitamina D podría ayudar a proteger contra la mayoría de estas muertes cardiovasculares, con el afortunado efecto secundario de que además mejorarás tu libido. 

LE: Mencionáis también la vitamina E como un salvavidas

DS: El Dr Passwater ha sido uno de los líderes americanos en nutrición a partir de la ciencia bioquímica desde 1959. Escribió 46 libros de nutrición, incluyendo su bestseller Super-Nutrition: La Revolución Megavitamínica. Las investigaciones de Passwater sobre la enfermedad cardiovascular y la vitamina E fueron publicadas en 1971, cuando fue el primero en hablar al público de investigaciones sobre antioxidantes y radicales libres. En 1976, publicó más sobre esto, mostrando esta vez que los consumidores de vitamina E  tenían menos de la mitad de enfermedad cardiovascular que un americano de la misma edad y sexo que no consumía dicha vitamina. 

Por desgracia, el Gobierno y los expertos no dieron acogida a esta idea. En su lugar, el público se mantuvo desinformado y animado a abandonar a cualquier costa las grasas saturadas y el colesterol, en lugar de hablarles de la vitamina E por ejemplo. 

LE: Comenzáis el primer capítulo con una pregunta: "¿Cómo la malnutrición puede ser rampante en el país más rico del mundo?" Otro modo de decirlo sería, "¿Cómo puede haber con tantos obesos y tantas calorías disponibles, tanta gente sin embargo deficiente en tantos nutrientes?"

DS: En este país, EEUU, la comida es abundante, pero la mayoría es procesada, artificial, llena de químicos neurotóxicos, conservantes, aditivos; es irradiada, fraccionada, recalentada por microondas, pulverizada con pesticidas, fungicidas y herbicidas, almacenada durante largos períodos o transportada en épocas cálidas; contaminada y genéticamente modificada. 

Técnicamente, los norteamericanos no se están muriendo de hambre. Estamos comiendo calorías más que suficientes, pero estamos obteniendo muy pocos nutrientes de verdad. Como un pájaro que quiere volar con un ala - vivimos con los síntomas de deficiencias de nutrientes con los que nos han enseñado a vivir. Si quieres más energía, pero parece que ésta se te escapa, es probable que tengas deficiencias. El dolor de cabeza y algunas sensaciones de malestar que evitan que alcances tu potencial pueden ser corregidas con la dieta de modo directo. 

LE. ¿Cuándo comenzaron estos problemas con la alimentación a suceder?

DS: Durante milenios, los humanos existieron con alimentos naturales, que pueden definirse como alimentos que crecen y están vivos, o que lo estaban hace poco en la naturaleza, con la lluvia y el Sol - pensemos en las plantas, la carne, el pescado o los huevos. Comíamos nuestra comida al poco tiempo de cazarla o recogerla, porque no había mucha oportunidad de almacenamiento. Incluso cuando no cazábamos, plantábamos plantas en el laboratorio llamado Tierra, y la encontrábamos en ríos, pastos, llanuras donde vivían. Esto era la autenticidad de la alimentación. Esto era reconocido como un valor a lo largo de los tiempos, hasta hace un siglo.

Hasta entonces, había poca posibilidad de manufacturación masiva, empaquetado, etiquetados, almacenajes, transportes y publicidad como hoy. En 1940, un muy pequeño porcentaje de nuestra comida era procesada. ¡Hoy es más del 90% en EEUU! Alimentos procesados -incluso con las etiquetas de alimentos naturales- no son realmente alimentos; son artefactos modernos, falsos alimentos que se disfrazan de naturales consumidos en una sociedad que ha sido acondicionada para aceptar que esta industria en nuestra nueva madre en la cocina. 

LE: La ingestión de pseudoalimentos pobres en nutrientes causan lo que llamáis 'Desorden de Deficiencia Nutricional', que afirmáis que es un claro responsable del declive de salud en los americanos. El otro lo llamáis 'Síndrome de Muerte Sedentaria'. ¿Podéis explicar éste?

DS: El 'Síndrome de Muerte Sedentaria' es un término desarrollado por más de 200 fisiólogos para traer nuestra atención sobre la epidemia de inactividad física junto con mala nutrición y su relación con enfermedades prevenibles. Se estima que el 60% de norteamericanos están en riesgo de enfermedad o muerte por mala nutrición y vida sedentaria. Lo que es más alarmante es que algunos de ellos son niños. Unos 2,5 millones de americanos morirán en los siguientes diez años de modo prematuro debido al sedentarismo; esto es más que el número combinado de alcohol, armas, conducción, drogas y comportamientos sexuales. Estos investigadores llaman el 'Síndrome de Muerte Sedentaria' la segunda gran amenaza para la salud pública en tanto añade 3.000 millones de dólares en los siguientes 10 años a nuestro sistema sanitario en costes.

LE: En vuestro libro, apuntáis a algunos estudios que relacionan el ejercicio con la esperanza de vida. 

DS: En 2008, investigadores británicos condujeron un test sobre 2.400 parejas de gemelos para medir la longitud de sus telómeros de ADN, un buen indicador del potencial de longevidad. Nunca antes habíamos tenido acceso a este tipo de información y es uno de los grandes avances de la medicina actual. 

LE. Muchos problemas letales surgen de la elevada azúcar en sangre, pero vosotros habláis en concreto de cómo la glucosa alta supone un problema para nervios y neuronas, ¿cómo es eso?

DS: Hemos oído hablar de la neuropatía diabética -daño nervioso por la glucosa alta que puede conducir a la amputación y muerte. ¿Sabías que los nervios de tu cerebro y la columna espinal están comprometidas cuando tu azúcar está muy elavada? Cuando son destruidas, o donde son destruidas, el músculo se pierde. Un temprano ejemplo de este síntoma de daño nervioso es la pérdida de vista y oído. Pero el punto central es que un estilo de vida que genera alta azúcar en sangre afecta nuestros nervios y te hace envejecer antes. 

LE: Mencionáis la importancia de muchos micronutrientes, y específicamente cinco otros nutrientes clave para mantener la juventud. Vuestras ideas sobre la vitamina C son interesantes. 

DS: Cada vez que consumes vitamina C, algún lugar en tu cuerpo deja de envejecer. En algún lugar estimulas la reparación. En algún lugar hay detoxificación. En algún lugar erradicas la infección y en algún lugar previenes el daño oxidativo. Tu piel se aclarará y podrías ver menos arrugas sorbe tu rostro. De acuerdo a un artículo aparecido en agosto de 2002 en Biological Psuchiatry, tendrás más sexo y menos depresión, y mantendrás a raya la enfermedad. La vitamina C es un nutriente curativo casi milagroso. ¿Qué es la vitamina C? In nuestra opinión, no debería ser clasificado realmente como una vitamina. Pues es un micronutriente único, que actía como una enzima con su habilidad para estimular una multitud de procesos biológicos beneficiosos cuando existen los adecuados cofactores minerales. La vitamina C puede salvar tu vida. 

LE. ¿Cómo se relacionan el colágeno y la vitamina C?

DS: La deficiencia de vitamina C resulta en colágeno de baja calidad. Las cantidades subóptimas de vitamina C durante prolongado tiempo durante la niñez y adolescencia puede ser un factor de problemas futuros como artritis y problemas en articulaciones, caderas, corazón y problemas vasculares que causan muerte súbita. 

El colágeno está íntimamente conectado con el envejecimiento. Los estudios muestran que mientras envejeces, necesitas mayores dosis de vitamina C para mantener el reparar el colágeno de los estresores ambientales como polución, luz ultravioleta, escáneres y radiaciones así como de los efectos dañinos de las dietas altas en carbohidratos y pobres en grasas y proteína.