Jeremy White, salvado por la paleodieta. Y el caso de Boy George

Jeremy White es una de esas historias de éxito, con lo que me refiero a una dieta tradicional. Jeremy sabía que tenía que hacer algo, especialmente tras ser clasificado como obeso mórbido y, como tal, negársele un seguro de vida (los obesos mórbidos, como puede entenderse, tienen una mortalidad muy elevada). Así que se apuntó al gimnasio, y junto con una dieta sin alimentos procesados y en gran parte con carne, pescado, frutos del bosque o frutos secos, ha conseguido ser una persona no sólo delgada sino en forma. He aquí el antes y el después:

El mito de la música Boy George no le va a la zaga al caso de Jeremy. Tras largos años lidiando con el sobrepeso, Boy George decidió ponerse manos de un nutricionista cuyo trabajo, visto lo visto, ha dado más que notables resultados. ¿El secreto? Sencillamente uno: nada de pan ni de azúcar. No parece ni la misma persona. La versión inflamada a la izquierda, la desinflamada a la derecha. Ya se sabe, nunca es tarde. Al menos si la dicha es buena. Y la de una dieta antiinflamatoria y tradicional lo es.