Alternativas para combatir el dolor. La inmunosenescencia (SORTEO entre comentarios)

Sirva el número especial del Life Extension Magazine que presenta algunas novedades del año, en este caso 2013, para hacer un resumen de algunas cuestiones de interés siempre para el antienvejecimiento dentro este número no sin antes hacer un previo sobre otro tema interesante: modos naturales de controlar el dolor. No hay resumen de un LE Magazine sin un sorteo entre comentarios, y en este caso no es excepción entre comentarios del jueves 10 y viernes 11. Por favor estad atentos al ganador que esta vez pondré al final del viernes o comienzo del sábado en los comentarios de este post y en la cabeza del siguiente, porque parece que esto de que pensamos que nunca nos toca se cumple y no nos preocupamos por mirar el ganador (no quiero que se quede el premio sin reclamar). Como el ganador del sorteo de la semana pasada no me ha reclamado nada, añado al lote 1 envase de Cúrcuma con Comino Negro. Si os parece bien pondré un ganador y un segundo nombre por si el primero no me reclama en 5 días naturales el lote de:

1.- Two per Day multivitamínico-mineral fórmula 2013 (que incluye la nueva forma de selenio anticancerígena que ocupa un reportaje de esa revista)

1.- Reishi (protagonista del reportaje sobre inmunosenescencia)

1.- Omega 3 Limón

1.- Cúrcuma con Comino Negro

Remedios naturales contra el dolor  

Una persona muere cada 19 minutos debido a un fármaco de prescripción en EEUU, y esta cifra se ha triplicado desde 1990. Lo importante aquí es que el 75% de sobredosis por prescripciones se debe a opiáceos diseñados para reducir el dolor. Consumirlos con sedantes o alcohol puede llegar a ser mortal en muchos casos. 

Y no hace falta llegar a hablar de personas que toman decenas de fármacos, pues en ocasiones se trata de personas que sólo acaban usando en exceso ese fármaco para aliviar dolores crónicos. 

Lo bueno es que existen alternativas que siendo menos fuertes siguen manteniendo efectividad y apenas poseen efectos secundarios en comparación. 

- Opciones herbales

1.- Cúrcuma

Esta especia de color amarillo ha sido empleada con fines medicinales sobre todo en India durante siglos. Sus beneficios se deben sobre todo a su principio activo llamado curcumina. Un ensayo clínico halló que podría ser más efectiva que un famoso fármaco antiinflamatorio como diclofenac empleado contra el dolor de artritis. Tras 8 semanas, los participantes del estudio tuvieron un 60% de reducción en índices de dolor con la cúrcuma. Lo ideal es consumirla bien como especia junto con pimienta negra para absorberla o en un suplemento nutricional de alta absorción.

2.- Capsaicina

Si pensamos en capsaicina tenemos que pensar en picante: pimiento chile o chili. Es una de las sustancias más estudiadas contra el dolor. Las investigaciones apuntan a que puede reducir múltiples tipos de dolor, desde el articular, al sinovial, nervioso e incluso post-quirúrgico. En un estudio en pacientes sometidos previamente a cirugía la aplicación tópica sobre la piel les llevó a los pacientes a necesitar muchos menos fármacos contra el dolor. 

(Quizás con la excepción aquí de la capsaicina tópica que parece actuar con rapidez, en el caso de hierbas o nutrientes ingeridos en el caso de un dolor crónico no deben esperarse apreciables mejorías hasta pasadas unas cuantas semanas. Es decir, siendo efectivos, su efecto no es inmediato).

- Otros remedios contra el dolor

1.- Yoga

Un estudio de 3 meses de duración determinó que las personas con dolores crónicos de espalda mejoran cuando reciben clases de yoga. 

2.- Dormir

Lo reconozco, parece algo evidente. Que cuando dormimos no tendemos a notar dolor alguno. Pero quizás no sea algo tan simple como esto. Hace poco hablaba de la melatonina y sus propiedades, una hormona que naturalmente segregamos durante el sueño. Pues bien, parece que la melatonina puede actuar (el estudio del link fue hecho con personas con fibromialgia, nada menos) como alivio contra el dolor, en parte claro a sus capacidades antiinflamatorias y a que puede aumentar la cantidad de endorfinas, que en parte nos dan felicidad porque nos restan dolores. 

3.- Dieta

¿Tengo que mencionar la importancia de una dieta antiinflamatoria? En este caso restringir al máximo los aceites vegetales y fuentes de Omega 6 linoleico (girasol, soja, maíz) es prioritario. Disfruta cuanto puedas del aceite de oliva virgen extra, nueces, almendras, pescado, ajo, infusiones (las hay hasta de especias), frutos del bosque... No olvides el magnesio (el mineral de la relajación)

La inmunosenescencia y el Reishi 

Como cualquiera puede deducir con un manejo razonable de la lengua, inmunosenescencia se refiere al deterioro del sistema inmunitario conforme envejecemos. Un proceso natural que puede combatir por ejemplo un hongo famoso en Oriente por sus presuntas propiedades pro-longevidad llamado Reishi (botánicamente Ganoderma Lucidum), y es que los estudios animales sí sugieren tales efectos. Específicamente, el Reishi ha demostrado las siguientes acciones: 

- El Reishi promueve la especialización de macrógafos y células dendríticas encargadas de reaccionar ante amenazas como incluso las de las células cancerígenas.

- El Reishi debido a su efecto en las células dendríticas mejora la respuesta a la vacuna del tétanos, y se investiga si las proteínas de este hongo podrían ser coadyuvantes en nuevas vacunas contra el cáncer (para hacerlas más efectivas) y otros tratamientos contra el cáncer centrados en el sistema inmunitario.

- El Reishi posee unos polisacáridos que estimulan el desarrollo de la médula ósea, que es donde nacen la mayoría de células inmunitarias. En estudios donde se erradicaba la función de la médula ósea con quimioterapia, la administración de reishi incrementó la producción de glóbulos tanto rojos como blancos.

- El Reishi incrementa en número y funciones virtualmente todas las células del sistema inmunitario, como las células naturalmente asesinas, las células que producen anticuerpos o las células T que se encargan de la respuesta inmediata ante un invasor o extraño.

Los casos reales siempre nos llaman más la atención que los datos de laboratorio. En 2007, un hombre de 47 años fue diagnosticado con linfoma de células B en el estómago tras someterse a una biopsia por sus constantes dolores abdominales. Once días después fue sometido a cirugía para extraerle el estómago. Lo sorprendente vino aquí. Porque los médicos fueron incapaces de encontrar evidencias del cáncer que la biopsia les había revelado. Dado que ya conocían qué medicamentos tomaba, y nada de eso explicaba nada, le preguntaron si había estado haciendo algo especial o tomando algún suplemento. Y aquí vino la sorpresa. El paciente confesó que los 5 días posteriores al diagnóstico había estado tomando dosis muy altas de un suplemento de Reishi. Esto les dio una explicación viable para lo sucedido, ya que sólo encontraron una capa densa de linfocitos sanos T en el estómago, precisamente células expertas en la destrucción del cáncer. El caso se conoce porque mereció su publicación en una revista de medicina quirúrgica. 

Selenio, el mineral contra el cáncer

Si la D es la vitamina anticáncer, el selenio es su homólogo en el mundo de los minerales (los estudios animales hablan de hasta 50% menos probabilidad de morir por cáncer con 200 mcg diarios de selenio). Pero no todas las formas de selenio (como pasa con cualquier nutriente) son iguales. En este caso son 3 las formas de selenio óptimas para luchar contra el cáncer y el envejecimiento mismo (LE añade este año 2013 ante las evidencias científicas el sodium selenite a sus fórmulas que incluyen selenio como sus multivitamínicos). Dado que es el más novedoso centrémonos en él: 

- Sodium selenite

Esta forma de selenio tiene la especializada habilidad de atacar el cáncer a través de especies reactivas de oxígeno (radicales libres) que genera para destruir las mitocondrias de las células tumorales sin dañar el tejido sano. Aunque suene paradójico, a su vez mejora enzimas antioxidantes en tejidos sanos. 

El sodium selenite mejora además la reparación de la parte dañada del ADN, reduciendo el riesgo de que nazcan nuevos cánceres. Otro mecanismo concreto de acción contra el cáncer de esta forma de selenio es reducir una proteína llamada BCL-2 anormalmente elevada en las células cancerígenas y lo cual impide que estas mueran (favorece la inmortalidad del cáncer, si bien por suerte el sodium selenite puede atacar este flanco). Como resultado, el sodium selenite inhibe la tendencia a la inmortalidad del cáncer. 

Diversos estudios humanos con sodium selenite apoyan el uso de coadyuvante del mismo en pacientes con cáncer. En un estudio con personas con cáncer de cuello y cabeza muy agresivos con 200 mcg diarios de selenio frente a un placebo, los pacientes con el suplemento mejoraron su respuesta inmunitaria y habilidad para destruir el tumor. Además, esa mejoría inmunitaria continuó en esos pacientes aun después de haber acabado la terapia. Otro estudio demostró que el uso temporal de la dosis extra alta de 1.000 mcg de sodium selenite diarios reducía potencialmente el riesgo de tumefacción e hinchazón que pueden ser mortales tras la cirugía. En pacientes con linfoma Hodkings había una mejorada respuesta del 50% a la quimioterapia con la dosis mega alta de 200 mcg diarios por kilo de peso de sodium selenite (lo que indico como dosis extra altas, mega altas etc nunca tomar por cuenta propia, por descontado)

En términos de prevención, el sodium selenite suplementado redujo la incidencia de cánceres de hígado un 50% en una población china con alto riesgo por este tipo de cáncer. 

El Selenium-Methyl L-Selenocysteine y el L-Selenomethionine son las dos otras formas óptimas de selenio. Empleando hasta ahora LE estas dos, ahora también las acompaña siempre del referido sodium selenite. Puede leerse el report completo sobre estas 3 formas de selenio en inglés aquí.

Por cierto, téngase en cuenta que la destrucción de la riqueza mineral de los suelos de cultivo afecta y mucho al contenido natural de selenio de las tierras y, por ende, de los alimentos.