Q10 como factor de longevidad y no eres lo que comes, sino lo que absorbes (SORTEO entre comentarios)

Este mes, por ser Navidad, haré no uno sino dos sorteos entre comentarios (válidos para enviar a Península y Baleares). En este primero, entre los comentarios del jueves 20 y viernes 21, el regalo está compuesto por: 

- 1 Omega 3 DHA vegetariano 30 cápsulas

- 1 Super Ubiquinol Q10 50 mg 100 cápsulas

- 1 Vitamina D3 1000 UI 250 cápsulas

El nuevo Life Extension Magazine de enero 2013 trata. como es habitual, bastantes temas interesantes, entre los que destaco en esta ocasión dos: 

- Coenzima Q10 como factor de longevidad

Si tuviera que citar sólo dos propiedades de la coenzima Q10, diría sin duda que es un excelente antioxidante y un potenciador de la capacidad cardiovascular. Sin embargo, sus beneficios no se quedan ahí. Protege el cerebro y el sistema nervioso, mejora complicaciones diabéticas y metabólicas, puede reducir la presión arterial y tiene un impacto positivo sobre la salud ocular. Existen además estudios que apuntan a la potencialidad de este nutriente para aumentar la esperanza de vida en animales y también en humanos. 

Siendo más específicos, ¿por qué la Q10 está asociada con niveles energéticos adecuados y potencia la capacidad del corazón para bombear como ya sabemos? Porque en efecto su presencia es crucial en los centros de producción de energía dentro de las células: las mitocondrias. Incluso en los estudios animales donde no se evaluó una capacidad concreta para aumentar la esperanza de vida, sí se determinaron comportamientos propios de ejemplares más jóvenes. En estudios con ratones (vénase todas las referencias científicas aquí) sí se consideró esta capacidad de la Q10 en términos de esperanza de vida. Trasladado a los seres humanos, se hizo una extrapolación equivalente a 9 años más para un humano promedio con una esperanza de vida de 78,5 años. 

Su poder para combatir la oxidación, y como consecuencia directa también en parte la inflamación, en las mitocondrias parece en gran parte explicar por qué puede prevenir y retrasar cuanto menos problemas neuronales como Parkinson, Alzheimer, enfermedad de Huntington o de Lou Gehrig. Lo importante es que la Q10 no trata simplemente síntomas, sino que llegando a las mitocondrias llega a las causas. No debe sorprendernos que los betapéptidos amiloides cuya deposición en el cerebro parece ser causa del Alzheimer, se produce como consecuencia de exceso de oxidación a nivel neuronal. Cuando las neuronas se encuentran abrumados por estos péptidos sencilamente mueren. Así, hay estudios positivos sobre la capacidad de la Q10 para evitar esta sobreproducción de betapéptidos amiloides. Lo cual es mejor que bueno. 

Tras el Alzheimer, el Parkinson es la gran enfermedad neuronal de nuestros días. En este caso el principal culpable es otra proteína llamada alfa-sinucleina que daña las zonas del cerebro asociadas con la cognición y la capacidad motora. En estudios animales, la Q10 ha demostrado reducir el daño neuronal en áreas afectadas por el Parkison tras exponer a los animales a dosis de pesticidas asociadas con el desarrollo de Parkinson en humanos. En un estudio con 1.200 mg diarios de Q10 ubiquinona (que equivaldrían a unos 200mg diarios del Q10 Ubiquinol reforzado de LE) se produjo una notable reducción de la progresión del Parkinson. 

Actualmente la Canadian Headache Society lista el Q10 como una de las 11 sustancias que pueden reducir las migrañas (nótese que las personas con migrañas suelen tener bajos niveles energéticos), y en un estudio sobre la depresión se halló que el 51% de las personas depresivas tenían niveles de Q10 por debajo del grupo con niveles más bajos que no tenían depresión. Parece, además, que en la depresión la Q10 tiene más efectividad en las personas que parecen no responder a los fármacos habituales. En 2011 y 2012 los científicos descubrieron que el estrés oxidativo neuronal puede acabar produciendo una respuesta autoinmune en las personas con depresión y esquizofrenia. Otro estudio con la citada dosis de 1.200 mg diarios de Q10 ubiquinona (que es hasta 8 veces inferior a la Q10 Ubiquinol de última generación) redujo apreciablemente los síntomas en personas depresivas con trastorno bipolar. 

Tampoco estaría de más que los psiquiatras supieran que el fármaco antidepresivo amitriptylene reduce los niveles de Q10 en el organismo. Ya sabemos, al menos los lectores de JyB, que las estatinas reductoras de colesterol reducen la Q10 también, razón por la cual seguramente las estatinas acaban impactando negativamente a la función diastólica del corazón (he ahí la Q10 al rescate). 

- La importancia de las enzimas digestivas

Uno de los motivos por la que es perjudicial una dieta muy baja en grasa es porque acaba produciendo carencias de nutrienes solubles en grasas, por no hablar de ciertas grasas como el Omega 3. Pensemos en la vitamina K2 o la vitamina D3 o la vitamina E. El pequeño problema con las enzimas digestivas en forma de suplementos es que acaban teniendo enzimas como amilasa que hacen que absorbamos mejor y más rápidamente carbohidratos para convertirlos en glucosa. Así que sí absorbemos mejor los nutrientes, pero estimulamos también más los niveles de glucosa. Algo no deseable en un programa antienvejecimiento. Es por esto que Life Extension ha formulado un suplemento de enzimas sin las que absorben almidones y azúcares, con lo cual asimilamos mucho mejor las proteínas, grasas y nutrientes liposolubles sin preocuparnos con que a la vez nos subirá la glucosa, lo cual está en la raíz de muchos problemas de salud (los elevados niveles crónicos de glucosa e insulina)

Hablando de enzimas digestivas, como en tantos otros casos, el envejecimiento no juega a nuestro favor sino en nuestra contra: cuanto mayores somos tendemos a producir naturalmente menos enzimas digestivas. 

Por un lado, está la importancia de las proteasas para asimilar proteínas. Esto es más importante de lo que puede parecer. ¿Por qué? Porque si pasan sin digerirse las proteínas al intestino delgado, esto puede provocar una respuesta inflamatoria. Las personas mayores, debido a que mastican peor y tienen menos enzimas naturalmente, ven comprometida su asimilación de proteínas de rápida absorción como las de la carne. Pero también atletas jóvenes, con una carga dietética mayor de proteína, parecen beneficiarse del consumo de proteasas según estudios publicados. 

La lipasa es la responsable de absorber grasas. Piensa en las vitaminas liposolubles como la K2 o D3 o el Omega 3. ¿No lipasa? No nutrientes liposolubles.

¿Te has preguntado por qué ciertas comidas te producen gases? Es porque no asimilas la fibra de vegetales o legumbres y no es del todo extraño. Los humanos no tenemos enzimas para asimilar fibras vegetales, no producimos celulasa. Por eso este nuevo suplemento de LE puede eliminar esa falta de comfort digestivo al aportar celulasa, hemicelulasa, pectinasa, fitasa y betaglucanasa que descomponen la celulosa vegetal en moléculas muy pequeñas que no producen gases ni problemas digestivos. 

Y no olvidemos que ningún fármaco puede aportar la solución específica que sí aporta un suplemento de enzimas digestivas (quiero decir que si el problema se encuentra en la mala absorción de alimentos, no hay más solución que suplementar enzimas).

En realidad el tan conocido "eres lo que comes" podríamos hacerlo más cierto y exacto diciendo que "eres lo que absorbes".