Origins, marcando la diferencia

Origins es de esas marcas que, cuanto más las conozco, más me perturban. De hecho, puedo decir que es una de las que más. Ritual hecho costumbre por la marca para quienes usamos -aún- cierto juicio crítico con los componentes de las marcas cosméticas es santiguarse antes de leer cualesquiera de las nuevas fórmulas que Origins saca al mercado. Encontrarse con algo aceptable e incluso recomendable no es más fácil, sino lo contrario, que un día soleado en enero. Por qué esto es así lo desconozco. Quizás sea por no contravenir los principios de formulación de esta marca. Y si tales principios son terribles, para qué cambiarlos. Esto es, para qué mejorar lo que está mal. Si lo incorrecto funciona, para qué hacer lo correcto. Demasiado riesgo. Más vale un fraude con demanda asegurada que un logro con demanda incierta.

Y en esas estamos. Y seguimos. "Make a Difference", que nació hace ya unos años, viene a reformularse. A los ya presentes con anterioridad rosa de jericó y otros ingredientes, Origings añade extracto de lichi y extracto de melón. Nada objetable. Hasta que vemos que, oh sorpresa, parece haberse introducido en esta crema un trozo de pasta dentífrica: extractos de limón, naranja o spearmint. La parte dentífrica está en rojo. 

Puede sonar un chiste, pero en realidad no lo es tanto. Antes del dentífrico usaremos el 'colutorio' -muchos de éstos con alcohol, entre otros ingredientes-, con el tónico de turno previo -también es frecuente en los colutorios, y tónicos para piel grasa por ejemplo, la menta o pippermint-.

Si nos cuidamos la piel con medio-dentífricos, ¿nos podremos lavar los dientes con mascarillas faciales? Quién sabe, pero desde luego en Origins casi cualquier cosa es posible. Siempre que sea absurda. Por cierto, sobre extractos de productos naturales que Dios sabe -Origins dudo que lo sepa- qué hacen en una crema, en este caso algo francamente inédito para mis ojos dentro de una hidratante: extracto de lentejas.

En la parte final, eso sí, hay un péptido. Esto debió de ser un descuido de algún químico juicioso. No diré dermatólogos, porque quiero pensar que no hay dermatólogo posible que apruebe una hidratante con aceite de vetiver, sí lo que llevan tantas colonias, o aceite de alcanfor, que puede hacer de menos el olor de la naftalina. 

¿Quién compite con esto? El museo de los horrores. Lo siento, pero Origins me mata. A olor y fragancia.

Water, Cyclopentasiloxane, Butylene Glycol, Hydrogenated Polyisobutene, Trehalose, Ammonium Acryloydimethyltaurate VP Copolymer, Dimethicone, Glycerin, Litchi Chinensis Seed Extract, Citrullus Vulgaris (Watermelon) Fruit Extract, Rhodochrosite Extract, Anastatica Hierochuntica (Rose of Jericho) Extract, Micrococcus Lysate, Salvia Sclarea (Clary) Extract, Padina Pavonica Thallus Extract, Citrus Aurantium Bergamia (Bergamot) Fruit Oil, Citrus Medica Limonum (Lemon) Peel Oil, Citrus Aurantium Dulcis (Sweet Orange) Oil, Spearmint Leaf Oil, Vetiver Root Oil, Camphor Bark Oil, Plumeria Alba Flower Extract, Magnolia Acuminata Flower Extract, Rosa Damascena Extract, Iris Palida Root Extract, Linalool, Citral, Limonene, Pyrus Malus (Apple) Fruit Extract, Phellodendron Amurense Bark Extract, Lens Esculenta Lentil Fruit Extract, Hordeum Distichon (Barley) Extract/Extrait D’Orge a Deux Rangs, Astrocaryu Murmumuru Seed Butter, Acetyl Hexapeptide-8, Polyquaternium-51, Lecithin, Tocopheryl Acetate, Biosaccharide Gum-1, Sodium PCA, Caffeine, Urea, Dimethicone/Vinyl Dimethicone Crosspolymer, Sodium Hyaluronate, Sodium Lactate, Potassium Sorbate, Pentylene Glycol, Dextrin, Chlorphenesin, Phenoxyethanol, Essential Oil