La dieta de IKEA


Su dueño es el segundo hombre más rico de Europa. De origen sueco aunque fiscalmente afincada en Holanda, puede decirse sin duda el símbolo de nuestros días de la democratización de los bienes de consumo aplicado al mobiliario sin renunciar al diseño gracias en gran parte a una política de reducción de costes lograda a base de "sírvase y mónteselo usted mismo". Sin necesidad de la fotografía de cabecera, ya la mayoría sabría que me refiero a IKEA, donde lo bueno, bonito y barato parece, por fin, una realidad no exclusiva de los mercadillos de domingo. Ello, claro está, con el permiso del gigante textil Inditex en su específico, y distinto, sector.

No es que sea yo un adicto de IKEA pero, ¿quién no ha visitado alguna vez uno de ellos si lo encuentra en un radio menor de 30 kilómetros? Hará unos tres años que descubrí su sección de alimentos, a la que si no me equivoco poco después siguieron sus restaurantes y take away (comprar y llevar). Podría usar muchos calificativos para designar la sensación que me produjo uno tras otro los alimentos que ahí había. Sin eufemismos diré que se trataba de una mezcla de aversión y asco en un colosal museo de azúcar y más azúcar, sirope de maíz, aceite vegetal, grasas hidrogenadas y otras delicatessen dignas del mejor infarto. Por ejemplo, vendían una suerte de bolas plastificadas de cebolla frita en grasa parcialmente hidrogenada. Lo que viene a ser una dieta no para engordar, sino para morirse. Literalmente. Ni que decir tiene, y mira que busqué y rebusqué, que no encontré nada mínimamente aceptable para llevar. El reclamo decía que eran alimentos típicos suecos. Lo dudo; los suecos aún siguen vivos.

Con el telón de fondo de la crisis, no son pocas las personas que han restringido sus presupuestos, y entre ellos el alimentario. Como cuenta el periodista Gonzalo Suárez el artículo que pego a continuación (gracias a una lectora por pasármelo), dicha coyuntura económica ha hecho que, quizás inesperadamente, IKEA haya pasado de ver cómo sus restaurantes y alimentos eran parte del negocio centrado en los muebles, a que adquieran entidad como negocio con vida propia. Y esto es trágico. Comer día sí y otro también esto -por decir algo- es una bomba de relojería. Y me rebelo contra quien diga que para gastar poco dinero hay que resignarse con productos no saludables. Una lata de atún, una manzana y una bolsa de verduras congeladas de marca blanca no cuesta mucho más que lo que parece que comen algunos en ésta que he llamado con razón dieta IKEA. Ya lo dice mi madre: hay veces que lo sospechosamente barato sale caro. Demasiado.

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Gonzalo Suárez

Perritos a 50 céntimos, albóndigas a un euro... Personas en apuros recurren a las ofertas de Ikea para comer caliente. Un cliente: «Quien pasa hambre es porque quiere» 

La mujer se plantó ante el mostrador de Puri, en la cafetería del Ikea de Murcia, al caer la tarde. En una mano llevaba un billete de cinco euros; en la otra, un repóquer de niños hambrientos. Pidió cinco menús infantiles: pasta, yogur y zumo a un euro por cabeza. 

- Cocinera, ¡échanos más macarrones, que tenemos hambre!-, aullaban los chavales. 

- Hágales caso. Ellos tienen hambre... y yo no tengo más dinero-, terció la mujer. 

La cocinera se conmovió ante la escena. Así que, disimuladamente, sirvió un cacito extra a cada niño. «Eso sí, la madre se quedó sin cenar», recuerda. 

La cafetería de Puri, como la de las 18 tiendas de Ikea en España, lleva meses a reventar. Y no sólo de clientes que toman un tentempié mientras amueblan la casa. También hay personas en apuros económicos que combaten el hambre con las ofertas de la empresa sueca. «Desde que empezó la crisis, esto es el no parar», resopla la cocinera. 

En Ikea se puede comer todo un día por sólo tres euros. De desayuno, café y un bollo: 50 céntimos. De comida, un menú infantil: un euro. De merienda, un perrito caliente: medio euro. Y, de cena, diez albóndigas con puré de patatas y salsa de arándanos: otro euro. Más barato que cocinar en casa. De ahí que hayan surgido auténticos expertos en exprimir estas ofertas. Como Israel, de 36 años, y Cecilia, de 28, que visitan dos veces a la semana el Ikea de Alcorcón (Madrid), a los que hoy se ha unido la madre de ella, María Luisa. Por sólo 5,80 euros, cenan los tres: dos raciones de albóndigas, tortitas con nata, más pan, café y refresco. 

El trío explota todas las rendijas del sistema. El café les sale gratis porque tienen la tarjeta Ikea. El refresco es rellenable, así que comparten un vaso entre todos. Y los días que no hay oferta de albóndigas, se contentan con el menú infantil. «Con eso cenas... Aquí quien pasa hambre es porque quiere». Así, algunos han convertido Ikea en una especie de comedor social. En el Ikea de Jerez, tres matrimonios con hijos cenan allí casi todos los días. Piden albóndigas más un refresco para compartir. Los días especiales, añaden un cucurucho de helado para los niños. La familia duerme con el estómago lleno por cuatro o cinco euros. «Ni McDonald´s puede competir con esto», coinciden Silvia y Rubén, dos inmigrantes mexicanos que cenan albóndigas y refresco de cola en el Ikea de Hospitalet. «Es bueno. Es barato. Y el lugar es cómodo». Cuando fundó Ikea, Ingvar Kamprad solía decir: «Un estómago vacío no compra muebles». 

Ahora, la crisis ha falseado esta sentencia. Cada vez más clientes utilizan el atajo semioculto que permite saltarse el laberinto de muebles y plantarse directamente en la cafetería. «Muchos sólo vienen a comer», confirman los sindicatos. En Ikea no facilitan estadísticas sobre este fenómeno. En cambio, sí que confirman que han modificado su política de precios por la crisis. «Este año hemos reducido los precios de nuestros productos de alimentación más vendidos para que todo el mundo pueda comer comida de calidad a buenos recios», dice Kevin Johnson, director del área de restauración de Ikea. Seis millones de perritos, 16 millones de albóndigas... 

Las cifras de ventas son colosales. En total, sus cafeterías facturaron 55,67 millones de euros el año pasado, un 23% más que en 2009. Y eso que han recortado sus precios, lo que significa que el volumen de comida que han servido crece todavía más. En Alcorcón, nada hace intuir esta tendencia. La clientela parece la de siempre: jóvenes que montan su primer hogar, familias cargadas de muebles... Pero, entre el gentío, se detecta a los que sólo han venido a comer. El jubilado que rellena el café tres o cuatro veces. El cuarentón que recicla un vaso de la basura para tomar un refresco gratis. Los clientes que remolonean hasta las 17:00, cuando entra en vigor la oferta de las albóndigas a un euro. En el Ikea de Badalona, por ejemplo, un hombre demacrado almorzaba todos los días dos perritos calientes y varios vasos de refresco. 

-Señor, que esto no es sano-, le decía la responsable del tenderete. 

-Ya, hija, pero no puedo permitirme otra cosa.

Hace semanas que el cliente no aparece a su cita diaria. «Estoy preocupada», admite la camarera. De vuelta a Murcia, Puri recuerda a la pareja que pidió cuatro raciones de albóndigas: dos para comer en el momento, otras dos para un tupper.. O el matrimonio de ancianos que, avergonzados, le pidieron comida gratis. «Saqué dinero de la taquilla, me puse a la cola y les invité a cenar...», recuerda. «A veces, este trabajo te parte el alma».

Comentarios

  1. En principio me tomo el artículo de Caso como cierto, aunque no he podido encontrar la fuente. A ver si va a ser un hoax.

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  2. El artículo es cierto, pero es de Gonzalo Suarez, no de Angeles Caso. Salió publicado el 22 de Abril de este año en El Mundo:
    http://quiosco.elmundo.orbyt.es/ModoTexto/paginaNoticia.aspx?id=9155234&tipo=1&sec=Cr%C3%B3nica&fecha=22_04_2012&pla=pla_3121_CRONICA_MADRID

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  3. Es una pasada,da penita que haya gente tan mal

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  4. No se si el articulo es cierto o no. Dar de cenar mal a 5 niños por cinco euros es un disparate. Un docena de huevos, 1,80. Lechuga, 0,90. Barra de pan del DIA 0,40 ó 0,60. Bolsa de manzanas de la oferta del DIA, 1,49. Total, 4,79 y la madre no se queda sin cenar.

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  5. Leí el artículo en su momento y me quedé impresionada.

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  6. Buenos días a todos, me ha gustado mucho este arítulo David. Y también me conmueve, aunque es algo que todos sabemos. Es muy difícil alimentarse bien cuando no tienes con qué. La alimentación se ha encarecido mucho sobre todo desde la subida del iva, es increible lo que han subido algunos productos que son necesarios. Entiendo que la gente vaya al Ikea a comer, cualquier cosa que hagas en casa es más caro que eso.
    Yo soy partidaria de gastar lo justo en la comida pero que sea buena. No es necesario comer todos los días jamón de bellota ni mucho menos, pero a veces quedo alucinada lo que la gente echa en el carrito de la compra, alimentos sin fundamento, caros, que incluso sale más barato comprarse un filete. La gente no sabe comer, un trozo de empanada es tan caro como medio kilo de sardinas.

    Respecto a los componentes de los productos cométicos, pues bueno, ya sé que esta sociedad está basada en el consumismo y si no, no vivimos, pero ¿es necesario tanto cosmético? hace miles de años que no me pinto las uñas, solo me echo un poco de rimel a las pestañas (y no todos los días) y para los labios tengo un cacao natural corriente. Una crema hidratante spf 30 de cosmetica natural y en invierno retirides y un poco de glicólico.
    Me hidrato fundamentalmente con aceites, esto lo he descubierto porque cuando echaba bodymilk mi piel estaba cuarteada, con los aceites dura hidratada un monton de días, con lo cual gasto muy poco.
    Para ducharme tengo un jabón natural en pastilla que dura una barbaridad.
    Mi madre jamás en la vida se echó ninguna crema y apenas tiene arrugas. ya sé que todos no tenemos la misma piel. No me creo nada de lo que prometen todas las cremas.
    Y tanta crema con tanto producto indeseable crea un monton de problemas a la piel y alergias.
    Yo creo que el problema es que la gente es una consumidora compulsiva con muy pocas exigencias y como algunas son baratas pues a comprar. Las cremas del mercadona son baratas, pero muy malas, por lo menos es mi experiencia.
    Además no es un poco cansado estar todo el día esperando a ver cual es la útima novedad en cosmética ? con la de cosas que se me ocurren para hacer.

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  7. Hola,
    Me han dado una muestra de esta crema StricVectin - SD (Serum) y quisiera saber tu opinión. ¿Es tan buena cómo dicen?
    Gracias

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  8. totalmente de acuerdo con ANa, por supuesto que hay cosas mas bartas y muchisimo mas sanas que lo que dan en ikea. no entiendo el artículo, como si no hubiera más opción. yogures y latas de atun del supermercado dia, lechuga, huevos,...

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  9. Hola a todos! Unamás, muchas gracias por tu opinión sobre Germain de Capuccini...tienes mucha razón. Mario, gracias por tu opinión también...eres muy amable contestando a todos. Peeeero, resulta que ya me compré el limpiador que tanto me recomendó la esteticien, me convenció...y me ha costado 30 Euros. El dinero no me lo va a devolver seguro.Hoy he vuelto a probar lo que me quedaba de la muestrita (antes de abrir el bote) y es exactamente igual que uno que tengo de Garnier, el Pure A exfoliante diario. Este me gusta mucho...y ahora tengo el de 30 E de Germain...no sé qué hacer, si cambiarlo por otra cosa..Allí tienen sólo marcas de las que usan las esteticistas. Qué rabia siento de ser tan tonta. Alguna opinión? Gracias a todos.

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  10. Alguien sabe si Oral B es lo mismo que Braun Oral B?
    La diferencia de precio es grande, estoy interesada en adquirir un trizone 1000 porque acumulo mucho sarro al tener los dientes muy juntos y me gasto una pasta al año en dentista.
    Gracias.

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  11. Natalia has probado a utilizar la seda dental ?

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  12. Los cepillos eléctricos ésos son una combinación de la experiencia en cepillos de dientes de Oral B con la tecnología eléctrica de Braun. Siempre se han llamado Braun Oral B, ahora parece que han desplazado un poco la palabra de Braun, pero vamos lo mismo es.

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  13. Natalia: Vale la pena que te compres el Trizone. Yo me compré el 500 (para el mil no me llegaba) y es excelente. Por cierto David, que si usas el cabezal del Trizone en un Oral B normal te pierdes lo esencial de la tecnología Trizone que no es el cabezal, sino el cepillo en sí con sus vibraciones y oscilaciones.

    Mañana doy a conocer los ganadores del sorteo y contesto lo pendiente. Llevo unos días que estoy agotado.

    Muchos besitos pasados por agua.

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  14. Cómo sabes de todo y has probado todo lo que se menciona aqui . No es una crítica ni mucho menos , sólo que me alucina que no haya casi nada que se te escape . Cuantos años tiens Mario? . Confiesa...

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  15. Mario pero mi cepillo 5000 Triumph Oral B tiene vibraciones-pulsaciones y supuestamente el q tiene mas rapidez rotatoria aparte de 4 modos de cepillado -intenso suave masaje y abrillantado- , que yo creo q es una gama superior al mejor Trizone :P

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  16. Anónimo, Mario tiene más años que Matusalén, debe tener como ochocientos años, creo que va por la séptima reencarnación si no he perdido la cuenta, je, je,

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  17. @MATI, no hay de qué. El caso es que no me pronuncié por la marca de la que hablas. Pero creo que no necesariamente tienes que creerte todo lo que te digan en los centros de estética. Sobre lo de haber comprado esa limpiadora no te sientas mal por ello. Todos hemos caido alguna vez en las redes ;) Puedes hacer una cosa antes de descambiarla. Mira las marcas que venda y busca algún buen producto que merezca la pena y cámbialo llevando la suficiente información sobre el producto en cuestión. O cambialo por algún tratamiento.

    A mi también me interesa el tema del cepillo eléctrico.

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