Effaclar Serum, echado por la borda

Dentro de las gamas de farmacia y parafarmacia del grupo L'Oreal, probablemente La Roche Posay me resulte por lo general la más interesante. Siendo además buena su gama Effaclar (limpiadora, la fórmula K y la fórmula DUO), mi interés por el sérum de esta misma línea no podía más que interesarme. A decir verdad, no ha sido ésta una novedad para mí ahora, ya que conocí este sérum hace unos meses cuando ya estaba a la venta en EEUU. Pero continuemos. Claramente, y por encima de todo, es un sérum exfoliante con independencia de que tengamos o no acné o imperfecciones. Y ejerce una exfoliación bastante decente si tenemos en cuenta que contiene: 

- 7,5% de Glicólico + 0,5% LHA:  No entiendo cómo un sérum para pieles con imperfecciones emplea glicólico en lugar de salicílico, que sí limpia los poros.  Aparte de esto contiene LHA, que es una innovación en su día del grupo L'Oreal y que presume de exfoliar sin agredir, cuyas siglas significas lipo-hidroxiácido. 

- 1% de ácido cítrico + 0,1% ácido anísico: Estos dos ácidos de frutas ejercen exfoliación quelando o capturando calcio que ejerce de cemento entre células, permitiendo así su desprendimiento y exfoliación de la capa córnea. 

- 4% APF: Técnicamente denominado factor de activación de la proteasa, que en resumidas cuentas redunda en casi lo mismo que los agentes anteriores, esto es, favorecer la ruptura de juntas celulares acelerando así la exfoliación. 

Presume de ser no comedogénico (esta afirmación nunca puede ser objetiva porque qué cosa sea comedogénica depende de cada piel en cada momento), no tener perfume, ni tener parabenos.

Sólo falta que ponga en la etiqueta: "Contiene alcohol", porque lo contiene, y no poco, pues el segundo ingrediente es alcohol desnaturalizado. Y esto es algo que nunca entenderé, el que parezca irremediable que un producto con ácidos o exfoliantes químicos tenga que llevar alcohol. Yo he demostrado con mis tónicos exfoliantes propios que no lo es. El pH bajo correcto en nada precisa de alcohol como muchos podrían pensar.

Son cada vez más y más los productos que dicen no llevar parabenos. Son contada excepción en cosmética los que hacen lo propio respecto al alcohol. ¿Cuántos años más deberán pasar para que se acabe justamente demonizando el tan innecesario como perjudicial alcohol en dosis altas?

Más aún la indignación en fórmulas tan interesantes por lo demás como ésta. ¿Qué pasaría si a un BMW le echáramos gasóleo A? Pues este producto es algo así. Una gran fórmula tirada por la borda del alcohol.
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Y para empezar una semana no hay nada mejor que humor

"Ésta no es una manzana cualquiera! Es una manzana genéticamente modificada que nunca se pone mala! Dale un bocado!"