La muerte del vegetariano Michael Clarke Duncan

No puede decirse que fuera una estrella de absoluta primera fila en Hollywood, pero quien vimos la gran película La Milla Verde interpretando un magnífico papel con el tema de la pena de muerte de fondo no le olvidaremos. Se trata de Michael Clarke Duncan, y es noticia esta semana porque ha fallecido a la realmente temprana edad de 54 años. Viendo su estado físico, todos se preguntarán cuál fue la causa de su muerte. Y no fue ninguna extraña, sino aquélla que es responsable posiblemente de más muertes en Occidente: un infarto cardíaco. 

Michael, además de actor y como cualquiera deduciría adicto al gimnasio, era vegetariano. Y orgulloso de serlo, tanto como que fue -como observamos- imagen de la asociación PETA para promover el vegetarianismo ajeno. Ironías del destino, en esta imagen puede leerse que el vegetarianismo puede prevenir el cáncer, la enfermedad cardiovascular o los infartos. Michael, totalmente vegetariano, falleció a los 54 años de un infarto. 

En algunas cosas es obvio e innegable que el vegetarianismo supone una mejora frente, por ejemplo, a la dieta americana estándar. Porque el vegetarianismo tiende a reducir el consumo de dulces y azúcares -si bien, es cierto, son éstos alimentos típicamente no animales-. Como comenta la Dra Kaayla Daniel, una de las claves sobre por qué hay que ser escéptico acerca de los beneficios cardiovasculares del vegetarianismo está en la homocisteína. Se sabe que las vitaminas del grupo B tienden a reducir el exceso de homocisteína, lo cual es positivo. En este sentido, los vegetarianos hacen bien en consumir vegetales de hoja verde junto con vitamina B12 y alguna otra quizás suplementada. Sin embargo, los vegetarianos al no consumir carne pierden hasta niveles menos que mínimos importantes nutrientes cardiovasculares como la metionina, cisteína y el azufre.  De este modo, si no hay suficientes niveles de los mismos, se puede desarrollar alta homocisteína aun teniendo niveles correctos de vitaminas del grupo B. Es lo que aclara un estudio de 2011 publicado en la revista Nutrition titulado claramente como "El vegetarianismo produce malnutrición subclínica, homocisteinemia y aterogénesis". 

Nunca sabremos a ciencia cierta y con exactitud hasta qué punto el vegetarianismo mató a Michael Clarke Duncan. Pero una cosa parece, sin duda alguna, clara: el vegetarianismo no le salvó.