Alimentación, libertad y censura política

Obama y McCain, candidatos demócrata y republicano en 2008
Culpables según Reason del poder imperial del Gobierno americano

Hace no mucho lo comentaba en el Facebook de JyB. El estado norteamericano de Carolina del Norte había amenazado a un blogger diabético llamado Steve  Cooksey que promueve en su blog una dieta paleolítica con cerrarle su espacio. ¿El motivo? No tiene un título de nutricionista. ¿Y quién estaba detrás del asunto? Una denuncia del 'Comité de Nutricionistas de Carolina del Norte'

A primera vista, hay varias pretensiones claras. Como la de perpetuar el monopolio de la verdad a manos de burocracias y organizaciones que encuentran respaldo del Gobierno de turno. Lo cual obviamente disuelve y destruye la libertad de expresión y la libre competencia de ideas. 

Aquellas dietas que contravienen el dogma político de alto en carbohidratos/bajo en grasas, como muy aguerrida y típicamente las paleolíticas en los últimos tiempos, no es extraño que hayan alineado en su favor a movimientos liberal-libertarios -como he comentado en alguna ocasión- pues han encontrado en éstas una razón de ser y de atacar el siempre monopolio que supone el Gobierno.

Dicha premisa es recordada -gracias a un lector por pasarme el artículo-, en esta ocasión a propósito de la amenaza de censura gubernamental contra este blogger, por una de las revistas liberal-libertarias más prestigiosas de EEUU: Reason.

"Lucha por tu derecho a ser paleo", reza el titular del artículo de Reason. Por de pronto, este artículo nos cuenta que Institute por Justice -no por casualidad una organización de defensa jurídica de libertades individuales como la de expresión, de comercio y económica, de elegir la educación para tus hijos o de los derechos de propiedad amenazados por las expropiaciones y tributos gubernamentales- se ha querellado contra el Estado de Carolina del Norte en defensa del blogger paleo Steve. 

La revista Forbes, de nuevo criticando la medida totalitaria del Estado de Carolina del Norte, aclara que detrás de este asunto quien realmente está es, nada más y nada menos, la influyente ADA (Asociación Americana de Diabetes, ésa que en los 80 decía que el azúcar no era malo para los diabéticos y sigue recomendando dietas altas en carbohidratos). 

Reason ataca de lleno en unas de las líneas de flotación más importantes del buque alimentario que capitanea el Gobierno de EEUU: El Gobierno federal subsidia a unos productores en detrimento de otros, y en este caso los elegidos para recibir el botín detraído de los contribuyentes vía expropiación fiscal -los llamados impuestos- son los productores de maíz, soja, azúcar y lácteos. Precisamente sobre este asunto hace poco leíamos en otros rotativos que los productores de azúcar de EEUU se han lanzado a hacer campaña para impedir la importación de azúcar extranjero. Ya se sabe, el libre comercio es muy malo. Porque te impide mantener un monopolio -en este caso el del azúcar dentro de un país-, a costa éste por supuesto de los consumidores. Además, las regulaciones en EEUU hacen casi imposible que haya pequeños productores de carne, frutas o vegetales. ¿Alguien duda por qué? Si hay menor número de productores más grandes, es más fácil controlarles políticamente. De otro modo, existiría demasiada libertad entre productores y consumidores. Algo que no les gusta a los políticos, que viven de dirigir y dirigirnos.

Este verano, Baylen Linnekin -autor del artículo de Reason- precisamente presentará su charla sobre este tema ("Las semillas del descontento: Los obstáculos regulatorios para practicar una dieta ancestral") en el próximo Ancestral Health Symposium. La liberal-libertaria universidad George Mason de EEUU se posicionaba claramente del lado de los paleo: culpad al Gobierno.

"La desinformación del Gobierno y sus subsidios son probablemente los mayores responsables de poner a un gran número de liberales-libertarios bajo una dieta paleo", dice Jerry Brito del Mercatus Center por la libertad económica. "Además de esto, pienso que los liberales-libertarios somos generalmente escépticos y no conformistas, y esta dieta es un modo de rebelarse contra la sabiduría convencional y el propio sistema".

Siguiendo con el artículo de Reason, Michael Ostrolenk (consejero de la Ancestral Health Society) cree que hay "dos líneas de pensamiento que conectan bien la filosofía liberal-libertaria con el estilo de vida paleo. El primero es que los paleo son generalmente antiautoritarios y post-convencionales. Lo cual me encaja muy bien con el movimiento libertario norteamericano. Tanto lo paleo como estilo de vida como el liberal-libertarismo como modo de ver el mundo rechazan la visión corporatista-estatal sobre cómo la gente debería pensar o vivir su vida. En segundo lugar, como pensadores post-convencionales, los paleo no intentan tirar al bebé con el agua por el báter, es decir que saben escoger y discernir entre los diversos aspectos integrando la sabiduría tradicional con la ciencia moderna. Dicha integración la encuentro igual en mis amigos liberales". 

Como sabiamente dice el autor Linnekin, no se trata de que el Gobierno tenga por ejemplo que elegir si hay que comer vegetariano, o paleo, o de algún modo determinado. Pues sencillamente tales decisiones nos corresponden a nosotros como ciudadanos e individuos libres y soberanos. Por tanto, no es cuestión de dejar de subsidiar el maíz para subsidiar la carne o lo que fuere. Sino de abolir los subsidios a la producción alimentaria y dejar que los empresarios y productores compitan libremente por el favor del consumidor, no del político o burócrata de turno.

Por cierto, Baylen Linnekin es director ejecutivo de la organización Keep Food Legal ("Mantengamos la Comida Legal"), la primera por la libertad alimentaria. 

Con razón el político libertario Ron Paul decía en una de sus míticas frases "La verdad es traición en un imperio de mentiras". Una paleodieta antiinflamatoria es una traición. Porque prácticamente todo el marketing y prédica nutricionales promovidos por el Gobierno -el de aquí, el de allá, y el de más alla, no por casualidad en los últimos 50 años que han sido y son los del Bienestar del Estado- ha sido y es pura mentira.