Revisando, de nuevo, la 'carnivofobia'. La importancia de soñar como yoga psicológico

O fobia a la carne traducida en una propaganda incesante en forma de aparentes rigurosos estudios. El último, comentado aquí, no escapa a una revisión estadística de Ned Kock. Así, por ejemplo: 

- Los pacientes del quintil 5 consumieron 927 % más carne que los del quintil 1, pero las diferencias de mortalidad son prácticamente nulas (3 por mil más en el quintil 5). 

Por otro lado, es cierto que la incidencia de diabetes se incrementa apreciablemente entre los más conspicuos comedores de carne roja. Pero, si deshacemos otro poco los datos, vemos que la correlación se debe a mayor consumo calórico total (=mayor riesgo de diabetes). Lo chocante de deshilvanar esta red de datos es que, en tanto la mortalidad prácticamente no aumenta consumiendo mucha carne, aunque sí el riesgo de diabetes (parece que relacionado más fuertemente con la mera variable del consumo calórico total), podría de algún modo concluirse que el consumo de carne roja resultó protector. Tal la conclusión de Kock. Y aquí dos posibilidades explicativas para el gusto de cada uno: bien que la carne aporta nutrientes protectores (colina por ejemplo), o que ésta desplaza a otros alimentos malos o peores. Aunque lo cierto es que podemos combinar ambas posibilidades si queremos dar credibilidad a la conclusión de Kock de que el consumo de carne roja resulta protector, moderando la mortalidad por diabetes. 

-----

Leído hace algunos días, encontré francamente interesante uno de los últimos artículos del Dr Weil en el Huffington Post, siendo incluso motivo para mí de comentario en más de una conversación. ¿Soñar por la noche es importante para nuestra vida emocional? Andrew Weil cree, claramente, que sí. A pesar de que por limitaciones lógicas, los estudios sobre qué soñamos y los sueños nocturnos han sido bastante limitados, algunos hay sobre los que Weil basa sus, como digo interesantes, asunciones. Todos sabemos que la falta de sueño está asociada con problemas de humor. La Dra Catwright, investigadora del sueño, ha podido demostrar que los sujetos que activamente sueñan y recuerdan sus sueños tienen menos difilcultades para superar un divorcio. El Dr Naiman, de Arizona, cree que más que perder el sueño, el hecho de perder los sueños nocturnos es una causa independiente de depresión. 

Por cierto, ¿sabías una cosa? ¡Parece que los fármacos para dormir pueden suprimir nuestra capacidad de soñar!

Para el Dr Naiman, soñar -y me encanta realmente esta definición- es como un yoga psicológico. "Los sueños al comienzo de la noche procesan las emociones negativas del día mientras los sueños más tardíos en la noche integran éstas dándole un sentido propio". 

Hablando por cierto de dormir en general, y en este caso no de fármacos sino remedios naturales, me encuentro en una cierta disyuntiva constante a la hora de recomendar un suplemento para favorecer el sueño. Básicamente, porque puestos a elegir entre un extracto de péptidos de leche (Enhanced Natural Sleep) o bien L-teanina (Natural Stress Relief), lo cierto es que me he encontrado con experiencias dispares en el sentido de que muchas personas encuentran muy efectivo uno de ellos pero poco el otro, y viceversa en otros tantos casos. Lo señalo aquí en tanto me llama la atención esta disparidad casi a partes iguales.

Y, finalmente y para no perder el hilo de la actualidad sobre estudios relevantes, el Journal of Clinical Oncology publica en marzo de 2012 un estudio con 633 mujeres supervivientes de cáncer. Analizadas sus muestras de sangre 30 meses después del diagnóstico, aquéllas que tenían un mayor consumo de Omega 3 experimentaron menor PCR reactiva, marcador destacado inflamatorio, y menor fatiga. Y la noticia vendría por la parte de la fatiga en tanto resulta algo novedosa esta asociación con el Omega 3.