Historias que hacen que esto merezca la pena

Antes de entrar en la materia que da título al post creo que es de interés general (hoy más que nunca por desgracia, el mero hecho de una oferta de trabajo lo es) la última iniciativa de mis amigos de Arla Foods en España en busca de un nuevo empleado que haga la labor de marketing assistant. Si te gusta el mundo de la nutrición y la alimentación, y aún más si apuestas por una tradicional y preocupada por valores como el respeto a la naturaleza y al bienestar animal, puede que te interese. Toda la información aquí. 

-----

En no pocas ocasiones he agradecido vuestro seguimiento, vuestro interés -el de mis lectores, claro- sin el que JyB no sería lo que es. Y es que hay veces, incluso, en que no sé hasta qué punto puedo devolver la satisfacción que me proporcionan algunos testimonios. Historias que, cuando lo crees todo visto y oído, aún te pueden deparar insospechadas sorpresas. Como persona que me dedico al periodismo de salud, no puedo ocultar el orgullo que me da cualquier elogio bien de un escritor, bien de un médico o profesional de la salud. Si además te reconocen haber podido aprender algo contigo, es algo que supera mis expectativas (pues me dedico a esto, claro está, porque me encanta mi trabajo, no como medio para conseguir halagos sin más ni más). Y si aún más admiten que has colaborado -en el caso de médicos- a mejorar su estado, es cuando no puedo negarme a decir eso de "esto merece realmente la pena". Éste fue el caso de un mail titulado 'Darte las gracias' que recibí hace unos meses de una anónima lectora estudiante de Medicina, que me relata en primera persona cómo siente que este blog ha sido de ayuda para ella para poder salir de una espiral llamada anorexia. Lo reproduzco previa petición a la autora y remitente.

Por supuesto, en este caso las gracias se las debo yo a esta persona.

"Hola David,

Hace tiempo que descubrí tus artículos y, un poco después, comencé a devorar tu foro. Me parece que haces una labor didáctica muy interesante en un campo que necesita de desmitificaciones continuas.

Soy estudiante de quinto de medicina, y la verdad es que siempre he tenido gran interés en la medicina preventiva, sobre todo, en algo como los hábitos nutricionales, que pueden mejorar tanto nuestra salud con unas intervenciones que, en verdad, no son tan costosas. Sin embargo, parece que por el momento la medicina sigue centrada en curar a los ya enfermos antes que en prevenir la aparición de las enfermedades, lo que también se supone que es uno de sus fines fundamentales.

Aparte del interés "profesional" que tengo en el tema, mi interés va mucho más allá. Aunque esta confesión pueda resultar un tanto delicada, me ampararé en el anonimato de internet para contarte a grandes rasgos mi historia personal y cómo se ha visto influenciada al leer tus artículos y tu blog.

Verás, hace ya siete años o así que empecé con una anorexia, que se estancó; no fui diagnosticada, y aunque no fue progresando (al menos en lo relativo a la pérdida de peso), tampoco fue mejorando; tuve periodos muy variables, de no comer nada o de comer muy "light"... pero siempre persistiendo una intensa angustia ante la necesidad de control. Mi vida era un desequilibrio, y una dificultad tras otra, siempre debidas a la comida. No veía perspectivas de cambio, y tras hacer prácticas en la Ud de psiquiatría de tr. de la conducta alimentaria, constaté que el tratamiento que allí ofrecen no era lo que yo necesitaba ni lo que entendía por curación.

Finalmente, a comienzos de este curso, gracias a las lecturas de tus artículos (amén de todo el sufrimiento acumulado durante la enfermedad, y mis deseos de cambio), además de a ciertas condiciones personales que por fin me facilitaban un punto de inflexión, he empezado a equilibrar mi vida, y puedo decir que, desde hace un tiempo, vengo haciendo las tres comidas principales con bastante regularidad, cosa que, durante el trascurso de mi enfermedad era impensable. La verdad es que esto constituye casi un milagro para mí, un auténtico triunfo; sé que mi restablecimiento es delicado, y que no puedo dar nada por ganado, pero he visto que vivir de otra manera es posible.

No te quiero aburrir más con mi historia, pero lo cierto es que me encantaría hablar contigo por email e intercambiar opiniones sobre la nutrición y que, si fuera posible, me dieras algunas pautas nutricionales específicas.

Soy consciente de que, el intercambio que te ofrezco en realidad puede que no te aporte gran cosa, pero si no estás excesivamente ocupado te agradecería tu atención.

Un saludo. Y gracias"