Métodos efectivos para mejorar nuestro sistema inmunitario

- Emplea especias: Romero, orégano o jengibre pueden contribuir a reforzar el sistema inmunitario de muy distintas formas. Tal como propone LifeExtension, por ejemplo el romero actúa frente a los hongos o el jengibre reduce la fiebre.

- Considera el zinc o al menos revisa la dosis de zinc de tu multivitamínico: Un buen multivitamínico debe contener no menos de 10 mg de zinc por dosis diaria. Aparte de mejorar nuestro estatus antioxidante (pues el zinc se precisa para una importante enzima antioxidante), también estimula nuestras defensas. Los linfocitos T dependen del zinc. La carencia de este mineral durante el envejecimiento contribuye a lo que se ha denominado 'inmunosenescencia'. ¿Por qué el zinc además mejora nuestros síntomas durante el resfriado? Porque interfiere con la capacidad de diversos virus de adherirse a células de vías respiratorias.

- Asegúrate tu vitamina C, pero no deposites una fe ciega: Uno de los mitos más establecidos sobre el manejo del resfriado de nuestros tiempos (por no decir desde inmemoriales tiempos) es el uso prioritario y principal de megadosis de vitamina C. El mito proviene de, nadie lo niega, un gran científico como el Linus Pauling. Pero, a pesar de la firme creencia de la población en la vitamina C como sustancia milagro, las pruebas han demostrado que la vitamina C puede mejorar el curso del resfriado pero prevenirlo, tal como era la premisa de Pauling, más bien poco. Consumir cítricos y aun hasta unos 1000-2000 mg de vitamina C durante el resfriado parece sensato, pero lo es más tanto en prevención como en tratamiento la siguiente vitamina D.

- Vitamina D, tu vitamina inmunitaria por excelencia: Poco que no haya dicho ya puedo decir sobre la vitamina D. Valga la pena al respecto recordar un estudio que cité hace poco más de un año sobre la llamada inmunidad comunitaria que confiere esta vitamina que obtenemos del Sol en los meses de verano y del que recomiendo unas 1000 UI diarias y hasta 10.000 UI diarias eventual y muy temporalmente como choque cuando se presentan signos de gripe. He escuchado sobre este tema sugerencias acerca de la superior rentabilidad de vender vitamina C, que es más cara, que vitamina D, más barata, todo ello además si tenemos en cuenta que las típicas dosis elevadas de vitamina C como Redoxon se consideran en las farmacias europeas fármacos (de venta libre eso sí), no suplementos nutricionales. Quizás sea una razón que haga pervivir la excesiva fe en la C en detrimento de la D.

- Conoce la andrographis paniculata: En efecto todos conocemos en mayor o menor medida las vitaminas C y D, el zinc, algunas especias no tan extrañas al fin y al cabo, pero pocos, por no decir nadie del gran público conocen la andrographis paniculata. Y sin embargo de peso son las razones para corregir tal desconocimiento. En gran parte puede que todo ello se deba a que el estudio de las propiedades de la andrographis paniculata son relativamente recientes (hablamos sobre todo de los últimos 10-15 años, lo cual es muy reciente tratándose de botánica, fitoterapia y herbalismo).

En 2003, la revista Journal of Herbal Pharmacotherapy publicaba los resultados de un estudio con un suplemento sueco llamado Kan Jan que es principalmente andrographis paniculata con una pequeña dosis de ginseng. Participaron 540 adultos y, esto es muy importante, todos ellos con gripe al comenzar el estudio. El grupo de control recibió tratamiento convencional incluso antiviral (amanatadine) frente al de tratamiento con el citado suplemento. Como resultado con esta tanda de pacientes:

     · Un 68% del grupo de antivirales empeoró en síntomas frente a sólo 30% del grupo del suplemento

  · El grupo de los antivirales de media necesitó 9-10 días para recuperarse frente a 6-7 días el del suplemento.

Y dije bien en aquella tanda porque hubo una segunda, esta vez con muchos menos participantes, 34 con el suplemento y 31 con antivirales y tratamiento convencional. Los resultados se repitieron en la misma línea, con una media de 2 días menos para recuperarse con el suplemento y con casi idéntica tasa de empeoramiento durante los primeros días (71% frente a 31%).

En 2004 otro estudio la halló más efectiva que la equinácea contra la gripe. Y no han sido los únicos estudios  que sugieren dicha efectividad. Además, las propiedades anticancerígenas (1, 2, 3) o incluso para aliviar artritis (debido a su clara acción antiinflamatoria efectiva también contra los síntomas de la gripe) que unos cuantos estudios confieren a esta planta hace a uno preguntarse por qué no se conoce más. 

Por último, me gustaría mencionar la miel, que básicamente es importante en tanto suaviza la irritación de garganta pero tampoco demasiado más. Pero ya que consumimos miel (y lo cual debemos hacer claro está con moderación por su glucemia) consumámosla cruda en lugar de la miel clara que ha sido previamente hervida, con lo que consumiremos bastantes más nutrientes (sin embargo, no dar a bebés). U optemos también por una de mis mieles preferidas, la de manuka, una variedad originaria de Nueva Zelanda y Australia con interesantes propiedades antibacterianas que no escapaban a los originarios de aquellas islas (y que puedes adquirir por ejemplo aquí o aquí).