El debate de las grasas, en Nueva Orleans (y una importante estupidez 'oficial')

"La grasa saturada por sí misma no hace nada dañino para la salud cardiovascular. Es mucho más importante ver por qué sustituye la gente la grasa saturada"

Dr. Pramod Khosla de la Wayne State University en Detroit

Estas palabras fueron pronunciadas en la Expo del Instituto de Tecnología de los Alimentos el pasado mes de junio en Nueva Orleans. El debate en estas jornadas acerca de la grasa en general y las saturadas en particular se abrió a partir de la charla de la Dra Rozenn Lemaitre, de la unidad cardiovascular de la Universidad de Washington. Tal como afirmó, la creencia contra las grasas saturadas es una creencia común pobremente examinada en su veracidad, y deberíamos preocuparnos cuando la gente la reduce y en su lugar añade carbohidratos refinados.

Otros participantes señalaron las consecuencias nada deseadas del consejo gubernamental de reducir grasas saturadas y en su lugar animar al consumo de grasas vegetales altas en Omega 6. En 2010, el American Journal of Clinical Nutrition publicó dos estudios tipo meta-análisis (usando estudios previos) por el mismo grupo científico para intentar dilucidar la cuestión, concluyendo en uno y otro respectivamente:

- no se ha hallado "evidencia significativa de que la grasa saturada esté asociada con un riesgo incrementado de enfermedad coronaria o cardiovascular"(Siri-Tarino PW et al. Am J Clin Nutr. 2010 Mar;91(3):502-9)

- "Se precisan más datos para dilucidar si las enfermedades cardiovasculares pueden estar influidas por nutrientes específicos que vienen a sustituir a la grasa saturada"

(Siri-Tarino PW et al. Am J Clin Nutr. 2010 Mar;91(3):535-46)

Entonces, ¿por qué la Asociación Americana del Corazón sigue recomendando aceites vegetales altos en Omega 6? Por sorprendente que parezca, según Joe Hibbeln porque la AHA considera todas las poliinsaturadas como Omega 6, cuando el Omega 3 también es una grasa poliinsaturada. Y al considerar estudios donde la gente reduce sus problemas cardiovasculares no ha sabido distinguir entre el Omega 6 y el 3, metiendo ambas en el saco de grasas poliinsaturadas. Que para el occidental medio esto viene a ser las grasas de aceites de girasol, soja o maíz. El error, grave error, incluso aparece en algunos estudios publicados, que alegre y peligrosamente afirman que lo importante no es tanto el equilibrio Omega 6:3 sino considerar el consumo total de ambos, como si fueran lo mismo!! Si no me creen, lean:

- "el equilibrio entre ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 es una consideración importante en la enfermedad cardiovascular, pero la cantidad absoluta de ácidos grasos consumidos, en lugar de su ratio (Omega 6:3), debería ser la primera consideración" (Wijendran V, Hayes KC 2004)

Esto es, para Wijendran y Hayes no es muy importante si consumimos 1000 gramos de Omega 6 por cada 100 de Omega 3, o 1000 gramos de Omega 3 por cada 100 de Omega 6. Puesto que lo importante es que consumimos 1100 gramos de ambos juntos. Pero, ¿sinceramente creen Hayes y Wijendran que ambos grupos de consumo van a tener mismo riesgo cardiovascular  (por un lado los que consumen 10 veces más Omega 3 y por otro quienes consumen 10 veces más Omega 6)? La barbaridad no puede ser mayor.

Si en algo tan simple que incluso sería un error notable en un estudiante de bachillerato de ciencias se equivoca una agencia oficial, ¿qué vamos a esperar entonces de las agencias públicas?