Omega 3 contra trastorno bipolar. Una obra de arte francesa, y la importancia de la vitamina D en vídeo.

A todas las evidencias acerca de los beneficios del Omega 3 contra desórdenes del estado de ánimo y comportamiento, se suma ahora un estudio que afirma que el mecanismo por el que es efectiva esta terapia de ácidos grasos es porque modifica una química cerebral  de modo semejante a algunos fármacos psiquiátricos. Este estudio fue realizado por la Universidad de Indiana y financiado por el Instituto Nacional de Salud de EEUU, y se analizó sólo el efecto del Omega 3 DHA. Los autores afirmaron que "los genes que son un objetivo de los fármacos psiquiátricos, fueron modulados y normalizados por el DHA". Como otro efecto, también se advirtió la reducción del deseo de consumo de alcohol entre las ratas que consumieron Omega 3 DHA.

Por su parte, la Sociedad Endocrina de EEUU establece unas nuevas guías acerca de la vitamina D que marca un mínimo adecuado de 30 ng/ml en sangre de 25-vitamina D, y prevé la necesidad de suplementar esta vitamina. Lo extraño es que las dosis recomendadas siguen siendo bajas, por debajo de 1.000 UI diarias para todos los grupos de edad. Lo cual no tiene mucho sentido ni coherencia, porque la mayoría con esas dosis no van a alcanzar los niveles mismos que ellos recomiendan. Mientras, el Encuentro Anual de la Sociedad Endocrina en Boston estos días pasados presentó un estudio que afirma que niveles adecuados de vitamina D son necesarios para que los fármacos destinados a mejorar la densidad ósea funcionen. Pero no esperes que las farmacéuticas te recomienden junto con esos fármacos tomar el Sol o suplementar vitamina D.

Dado que es fin de semana, y quizás algunos hayáis advertido ya mi cinefilia, no puedo dejar de recomendar más que efusivamente el último gran éxito del cine francés: "Pequeñas mentiras sin importancia", posiblemente la mejor película que he visto en mucho tiempo, y estrenada la semana pasada en España. A través de las historias y vivencias de 8 amigos se dibuja un retrato de la vida misma con sus problemas, sus emociones, sus miedos y sus sentimientos, tanto alegres como descorazonadores, en una difícil pero acertada y eficaz combinación de comedia hilarante y profundo drama lacrimógeno. Una película que nos recuerda las cosas realmente importantes de la vida, y que ésta es efímera y hay que vivirla al máximo cada segundo. Y una película que, en suma, hace que el arte del cine merezca la pena.



Una de las canciones de su genial banda sonora.

Finalmente, para aquéllos que leáis inglés, este fantástico vídeo de una persona de Malta altamente concienciada con el problema de la vitamina D. Un estupendo resumen digno de compartir de los beneficios incontables de mantener unos niveles óptimos de esta vitamina maravillosa.