Marlboros y cereales integrales

"Los cereales integrales son mejores que los refinados, igual que los Marlboro light son mejor que los Marlboro"

Dr William Davis, cardiólogo

La cita anterior del Dr Davis realmente me gusta porque desafía un gran mito: nuestra obsesión por los cereales integrales. Como no podemos en la sociedad actual, por muy diversos intereses, reconocer la no necesidad de los cereales como nos hacen creer, nos curamos eligiendo los integrales sobre los refinados. Si bien es cierto que los integrales son una opción preferente, están lejos de ser un alimento ideal o base de una alimentación óptima tal como una y otra vez nos predican sin cesar. Consideremos estas cuestiones: 

- Fibra: El argumento de la fibra no es recurrente sino sencillamente omnipresente. Poco menos que sin cereales integrales no cubrimos nuestras necesidades diarias de fibra. Pero esto no es cierto. Una rebanada de pan integral de molde puede tener sobre 1 gramo o 2 de fibra; compáralo con los más de 12 de una taza de judías verdes o de un aguacate.

- Los cereales integrales de tu mesa nos los da así la tierra: Todos podemos ir a un campo de frutales y comernos una fruta del árbol, pero no podemos ir a un campo de trigo, coger una espiga y comenzar a masticarla. Es decir, los cereales, por muy integrales que sean, necesitan cierto procesamiento. El caso de las harinas de cereales integrales es aún más patente, pues consumir harina de cereal integral no es siquiera exactamente consumir cereales integrales.

- Son alimentos poco glucémicos: En tanto es creciente el reconocimiento de la importancia del control de la glucemia, se nos dice que los cereales integrales son una buena opción porque son menos glucémicos que los refinados. Pero esto, de nuevo, tiene objeciones. Y es que una pasta blanca y una integral no tienen diferencias muy notables de glucemia. Obviamente la integral es preferible en este aspecto, pero está muy lejos de ser un alimento ideal, por no decir que no debemos consumirlo libremente.

- Gluten: Es la proteína por antonomasia de los cereales que da tantos problemas. Y no sólo a los celíacos, pues hay intolerancia al gluten no celíaca. Desde problemas autoinmunes, hasta digestivos o incluso esquizofrenia tienen su origen en bastantes personas en el gluten. Los cereales integrales son ricos en gluten (claro está, excluyendo arroz y maíz).

La próxima vez que te vengan con el cuento de la necesidad quintaesencial de los cereales integrales y sus incalculcables beneficios, sólo tienes que decir: eso es mentira. Porque lo es.