Nuevo estudio franco-español muestra nuevos beneficios emocionales del Omega 3. Los engañosos alimentos 'saludables' para niños

Un nuevo estudio animal francés con colaboración española (de la coatura del mismo Susana Mato de la Universidad del País Vasco) apoya la evidencia ya existente de que los ácidos grasos Omega 3 juegan un papel fundamental para mantener una adecuada salud emocional. Los científicos franceses testaron los efectos de alimentar a ratones con una dieta baja en Omega 3 y alta en el Omega 6 típico de los aceites vegetales. Como dijeron en sus conclusiones a la prensa, este desequilibrio de ácidos grasos "tuvo perjudiciales consecuencias en las funciones sinápticas y el comportamiento emocional".

Debemos recordar que los norteamericanos consumen aproximadamente 20 veces más Omega 6 que Omega 3 y los europeos consumimos sobre 10-15 veces más del primero que del segundo.

Anteriores estudios animales habían demostrado que el Omega 3 promueve las conexiones neuronales en el hipocampo del cerebro, un efecto asociado con menos depresión ("PUFA induce antidepressant-like effects in parallel to structural and molecular changes in the hippocampus" Psychoneuroendocrinology. 2009). El célebre Joe Hibbeln había asimismo demostrado que el nivel elevado de Omega 3 en sangre se correlaciona con niveles superiores de dopamina y serotonina, neurotransmisores involucrados en el buen estado de ánimo y atención.

Ahora, hallazgos del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica de Francia, el INSERM, añaden nuevas razones que apoyan el consumo de Omega 3 para equilibrar el estado de ánimo. Dirigidos por el Dr Olivier Manzoni y Sophie Layé, se testó la idea de que un desequilibrio de ácidos grasos antes del nacimiento puede influir el sistema cerebral implicado en la ansiedad y depresión. Se comprobó que un exceso de Omega 6 y falta de Omega 3 distorsionaba la comunicación neuronal. En concreto, anulaba de algún modo los receptores canabinoides CB1R, los cuales jugan un papel en la comunicación intercelular en el cerebro (o interneuronal). Dichas disfunciones fueron acompañadas de comportamientos depresivos en los ratones. Igualmente desparecieron los efectos antioxidantes que ejercen los compuestos canabinoides en el cerebro. En dos partes del cerebro, el córtex prefrontal y el núclero acúmbeo, se reducía notablemente la habilidad para generar nuevas conexiones en los ratones deficientes en Omega 3. Los doctores Manzoni y Layé sentenciaron que sus resultados "corroboran los estudios clínicos y epidemiológicos que revelan asociaciones entre un desequilibrio Omega 3/Omega 6 y desórdenes del estado de ánimo". Y, por supuesto, se añade explicación a por qué las poblaciones con bajo consumo de Omega 3 tienden a sufrir más problemas como depresión o suicidio.

- "Nutritional omega-3 deficiency abolishes endocannabinoid-mediated neuronal functions" Nat Neurosci. enero 2011

Una noticia que debería impactarnos es que según investigadores australianos han publicado recientemente en Structural and Molecular Biology, nada menos que la mitad de todos los fármacos existentes, entre el 40 y 50%, pueden causar problemas de arritmias cardíacas. Es por lo cual la dieta y el estilo de vida debe ser nuestra primera estrategia para cuanto menos prevenir problemas cardíacos.

Los reclamos publicitarios de algunos alimentos son realmente vergonzosos. Personalmente termino preguntándome si en efecto el consumidor es tan estúpido, y a la luz de las buenas ventas y éxito de tales productos no me queda más que concluir que probablemente sí. La ignorancia nutricional es preocupante. Por ejemplo, atendamos al reclamo de los cereales que vemos a la izquierda, de Kellog's. Smart Start, Comienzo Inteligente se llaman. Se supone que es inteligente consumirlos porque debajo añade Strong Heart, es decir Corazón Fuerte. Si el consumo de cereales, en este caso integrales de acuerdo, fuera un factor que tanto fortalece nuestro corazón, la sociedad occidental actual debería apenas conocer los problemas coronarios. Por desgracia no es así. Y deberíamos exportar urgentemente cereales integrales a sociedades que no los consumen, como los esquimales. Pero hay un problema: los esquimales apenas tienen enfermedades cardiovascular sin necesidad (o quizás en parte debido a) de consumir cereales.

¿Quién no tiene en mente las barritas Kinder con más leche y menos cacao? Pero es que el cacao no es un problema, ni la leche es un alimento esencial. El azúcar ni se menciona. Es lo que aportan esas barritas a raudales.

Hace poco, el Prevention Institute de EEUU publicaba un informe sobre productos alimentarios dirigidos a niños y adolescentes. Sus conclusiones son contundentes:

- El 95% contenía azúcares añadidos

- El 17% no contenía ningún alimento natural y completo (tal como se da en la naturaleza)

- De 58 productos analizados, solamente uno (¡uno!) contenía un vegetal verde (eran guisantes en este caso)

Ir al supermercado y leer estanterías llenas de mentiras y engaños es desesperanzador. Aún más que nos lo creamos. Dado que es fin de semana, una alternativa más ociosa que visitar el supermercado es hacer lo propio con una sala de cine. A quien busque un buen título en cartel, mi recomendación es "Los próximos tres días". Por una vez, intenta no llevar palomitas...