El Omega 3 bloquea una de las causas de ceguera. Vitamina D y psicosis.

Hace cuatro años, un equipo del Hospital Infantil de Boston publicó un estudio en ratones que demostrada que el Omega 3 DHA retardaba una causa de ceguera llamada retinopatía. Un nuevo estudio de aquellos investigadores aporta explicaciones de por qué el Omega 3 protege frente a la retinopatía.

La retinopatía es causada por la proliferación de vasos sanguíneos defectuosos en la retina, y esto es una causa de ceguera. Tras el estudio, el oftalmólogo Dr Lois Smith aseguró que "la habilidad para prevenir estas enfermedades 'neovasculares' en el ojo por parte de los Omega 3 podrían suponer un enorme ahorro en costes sanitarios".

Sorprendentemente, el Omega 3 DHA promueve selectivamente el crecimiento de vasos sanguíneos saludables e inhibe el crecimiento de los animales. El Dr Smith y sus colaboradores aislados el metabolito del DHA (4-HDHA) que ejerce estos efectos, así como la enzima que lo produce, la 5-LOX. Demostraron que la las enzimas COX involucradas en el dolor inflamatorio no están relacionadas con la descomposición química del Omega 3 en el organismo, por lo que puede ser que la aspirina y los antiinflamatorios no esteroideos como ibuprofeno no deberían interferir en absoluto con los beneficios oculares del Omega 3. "Esto es importante para las personas con diabetes, que normalmente toman aspirina para prevenir la enfermedad cardiovascular", según el Dr Smith.

Tanto las retinas de ratones como de humanos poseen ácidos grasos esenciales Omega 3, los cuales están bastante carentes en muchas dietas occidentales. Para comprobar otra vez la importancia de equilibrar Omega 3 mejorando su consumo, y de Omega 6 reduciéndolo, el Dr Smith encontró en un estudio previo que los ratones alimentados con una dieta rica en Omega 3 tuvieron un 50% menos daño de crecimiento vascular anormal en la retina que aquellos ratones alimentados con dietas ricas en Omega 6. ("Children's Hospital Boston (CHB). Can blindness be prevented through diet? Increasing omega-3 intake in mice reduces damaging vessel growth in the eye", 2007).

- "5-Lipoxygenase Metabolite 4-HDHA Is a Mediator of the Antiangiogenic Effect of ω-3 Polyunsaturated Fatty Acids" Sci Transl Med 9 February 2011: Vol. 3, Issue 69

Hablando del Omega 3 DHA, y volviendo al tema de la influencia de estos ácidos grasos sobre el estado de ánimo como comentaba el viernes anterior, éste (el Omega 3 DHA) puede combatir y prevenir la depresión tanto mejorando el estatus de serotonina como por su acción antiinflamatoria según un estudio de 2009 del American Journal of Clinical Nutrition ("Role of docosahexaenoic acid in maternal and child mental health", AJCN, 2009):

El consumo de pescado tradicionalmente se ha asociado en poblaciones con menor riesgo de depresión y otros desajustes del estado de ánimo y el comportamiento. Y como otras veces he dicho debemos tener en cuenta que el pescado no sólo contiene Omega 3, sino también vitamina D. Un estudio sueco que analizó a más de 33.000 mujeres con distintos grados de episodios psicóticos comprobó una asociación entre consumo regular de pescado y reducción de incidencia de los síntomas más profundos. Es significativo que las mujeres con niveles más altos de vitamina D exhibieron un 37% de menor riesgo de problemas psicóticos.

Como ya habréis quizás notado, soy un tanto cinéfilo. A quien le interese el cine de intriga con toques de miedo, creo que merece la pena La trampa del Mal. Hay quienes dicen que su creador, M. Night Shyamalan, se postula como posible sucesor de Hitchcock. No seré yo quien juzgue eso, pero la hora y media de la película me la pasé elucubrando sobre quién era el malo y lo cierto es que llegué a pensar en todos y cada uno de los sospechosos. Para saber quién de los 5 ocupantes del ascensor lo es, hay que verla, claro.