Nueva Time Arrest De Luxe del Dr Brandt, el lujo de dejarse el dinero en una fórmula objetable

Dr Brandt es una de esas marcas caracterizadas por sus promesas nada exageradas, su realismo cosmético, racionalidad y precios siempre razonables. Por supuesto, por si no lo habías captado, lo que se cumple es justamente lo contrario. En cierta medida es reflejo, fiel reflejo, de ese tan importante sector social norteamericano obsesionado con la juventud estética a golpe de bisturí y casi a cualquier precio. Y es que si por algo es famosa la línea del Dr Brandt es por su emulación de procedimientos quirúrgicos al menos de cara al consumidor, desde su célebre línea láser o sus presuntos emuladores cosméticos del bótox. Por supuesto y por desgracia, Dr Brandt no es una gran excepción, y en el fondo tanto adorno publicitario cobra particular sentido -¡si es que lo tiene!- cuando sabemos que el Dr Brandt es cirujano plástico, para más reseñas practicante en Florida según una revista de dermatología cosmética que leí cuando estuve precisamente en aquel estado norteamericano. Y aunque probablemente California, y quizás Las Vegas, sean los lugares donde más ha calado la cirugía plástica, Florida no se queda atrás. Pues bien, todos esos atributos de racionalidad, ponderación y sentido común se encuentran en su último lanzamiento que encontrarás en Sephora: Time Arrest Creme de Luxe. Una fórmula que parece seducir por el nombre. Pero si buscas más que un nombre, la cosa cambia. Casi radicalmente. Y es que esta fórmula no contiene nada que podamos realmente denominar de lujo, entendiéndose tal lujo para el cuidado de tu piel. Algún péptido, té verde, un perdido y solitario extracto de semilla de uva en último lugar navegan entre múltiples ingredientes de relleno. El buen aspecto que puede dar este producto es puramente cosmético y temporal, es decir debido a ingredientes que dan un buen aspecto momentáneo como el mineral turmalina o extractos de perlas. Si ése es tu motivo de compra, la sección de maquillaje te dará mejores soluciones. Para arreglar el asunto, se incluye hacia la mitad de la fórmula aceite de lavanda, un aceite de evaporación rápida y sospechoso irritante prioritario. Dejarse unos 200 euros es todo un lujo, sólo apto para quienes estén dispuestos a cometer errores. Por último, debo aclarar que no tengo nada contra la cirugía estética, ni contra el Dr Brandt más allá de lo que ofrece o no a sus consumidores, y cuyo rostro es resultado fehaciente y visible de su pasión por visitar el quirófano. Pues la cirugía plástica es una cuestión que debe y debería ser puramente personal. Ser honesto no.