Manolo Escobar y la matraca del colesterol. Más Prozac y más suicidios. Omega 3 contra el sobrepeso. Embarazadas y limitación de carbos.

Hay veces en que uno no puede más con la industria alimentaria. Sin duda, el asunto del colesterol es un auténtico filón, y todos los sabemos. Días atrás pude ver un anuncio televisivo (y eso que apenas enciendo el televisor) que a cualquiera le produciría cierta compasión o estremecimiento interior. Sinceramente, más parece el trailer de una película entre el drama y la tragedia de una hija por salvar a su padre. Lo chusco del asunto es que dicho drama se resuelve en final feliz porque, oh gracias a Dios, el padre redujo su colesterol. Si además dijéramos que lo hizo porque tomó Danacol, y por tanto éste poco menos que le salvó la vida, sonaría hilarante. Pero exactamente esto es lo que muestran en poco más de medio minuto Manolo Escobar y su hija en un anuncio que da casi ganas de llorar, aunque no sabría decir si de alegría, tristeza o absoluta impotencia de ver lo bien que funciona el camelo éste de que todo está en reducir el colesterol. Y si no, vean.

Todo esto no puede dejar de recordarme un estudio publicado recientemente en Age and Aging, una revista científica de la Universidad de Oxford, que pone en tela de juicio la idoneidad de prescibir fármacos reductores del colesterol en personas de 80 años en adelante. ¿El principal problema? Que el colesterol reducido en personas de edad avanzada aumenta la mortalidad. Pero, un momento. ¿Qué edad tiene Manolo Escobar? Va a cumplir en los próximos meses 80 años. El tema del colesterol puede resultar un gran asesino, pero ¿en qué sentido, subiéndolo o bajándolo? Aunque el jurado no lo ha tenido nunca demasiado claro, la industria alimentaria hace décadas que decidió por nosotros al amparo de unas recomendaciones oficiales tan débiles como refutables. En fin, que Manolo Escobar es muy probable que aumente su mortalidad empeñándose en mantener bajo su colesterol total. Aparte, claro está, del poco sentido de fijarse solamente en el colesterol total como tantas veces he dicho. Probablemente todos estaríamos más sanos, y menos absurdamente preocupados, si dejara de medirse el colesterol total y sólo conociéramos las fracciones relevantes de éste así como los triglicéridos. Pero qué más da, seguirán parece que por los siglos de los siglos en lo que no sin razón llamo la matraca del colesterol.

Hablando del colesterol, una de las diversas dietas presuntamente prescritas para abordar este problema al modo políticamente correcto entendido son las dietas vegetarianas. En septiembre de 2010, el Dr Shah presentó un estudio que demuestra la mayor enfermedad cardiovascular de los indios vegetarianos. Esto me trae a la memoria los análisis de Robert McCarrison a comienzos del siglo XX en India, donde llegó a la conclusión de que quienes consumían más abundantemente arroz tenían más problemas crónicos como cardiovasculares a diferencia de quienes incluían en su dieta alimentos animales de modo habitual. Y justo en octubre de 2010 el American Journal of Clinical Nutrition publica una investigación que concluye que una dieta limitada en carbohidratos es superior que una baja en grasas para embarazadas. Las mujeres embarazadas que siguieron una dieta limitada en carbohidratos y poco glucémica registraron niveles inferiores de triglicéridos y Proteína C Reactiva, un factor inflamatorio.

- "Effects of a low–glycemic load diet in overweight and obese pregnant women: a pilot randomized controlled trial" Am J Clin Nutr., octubre 2010

Tampoco hay buenas noticias para quienes siguen fieles a los dictados farmacéuticos para paliar la depresión y sus problemas asociados. Un estudio europeo de agosto de 2010 halló que entre 1990 y 1998 aumentaron las ventas de antidepresivos como Prozac en cuatro países nórdicos a la par que siguió aumentando la tasa de suicidos. No sugiero que los antidepresivos sean en este caso la causa de aumento del suicidio, pero parece razonablemente claro que no lo frenaron.

-  "The relationship between sales of SSRI, TCA and suicide rates in the Nordic countries" BMC Psychiatry. agosto 2010

Lo que entre otras cosas sí deberían consumir las embarazadas es aceite de pescado. También quienes tengan problemas neuronales, los niños...y quienes quieran reducir sobrepeso. El Journal of the International Society of Sports Nutrition publica en octubre de 2010 el experimento con 44 hombres y mujeres consumiendo 2'4 gramos diarios de Omega 3 EPA DHA durante 6 semanas (precisamente la que recomiendo como dosis óptima para personas sanas). ¿Qué sucedió? Aumento en ellos la masa muscular mientras se redujo la grasa corporal, y también se redujo el cortisol medido en saliva, considerada la hormona del estrés e involucrada en la destrucción de masa muscular.

Como ya sabes, seguir empeñado en las consignas habituales contra la grasa, el colesterol y por la solución mágica sin efectos secundarios de los antidepresivos es enrocarse en posturas que, vistas a la luz de la ciencia, puede resultar cómico si no fuera verdad. Más o menos como el empeño de la mujer fiel a su detergente de siempre, tan ciega de su verdad que renunciaba a un trueque que evidentemente le beneficiaba. Recuerda que el humor es mentalmente saludable