Repairwear Laser Focus de Clinique: devaluando el láser, sobrevalorando el cosmético

No son pocas las veces que compramos un cosmético con expectativas más que altas, desproporcionadas. Parece que para evitar que esto deje de ser así contamos con la inestimable colaboración de las marcas cosméticas. Tal es el caso del nuevo suero Repairwear Laser Focus de Clinique que, como su nombre indica, se compara sin problema y sin pudor con los tratamientos láser. Pero un láser no es una crema ni ningún tipo de cosmético y, como era de esperar, toda la promesa y publicidad se basa en un estudio propio de la marca no publicado. Y del que tampoco espero que haya publicación próxima alguna. Parece que dicho estudio propio se hizo entre el láser Erbium y este suero durante unas pocas semanas, pero en primer lugar los beneficios de un tratamiento láser deben ser evaluados con un mayor plazo, y tampoco sabemos cuántas sesiones de dicho láser se emplearon. Ni creo que lo lleguemos a saber. Al fin y al cabo, nadie en su sano juicio puede pretender resultados comparables entre dos tratamientos, uno cosmético y otro láser, cuyos alcances para modificar la estructura cutánea son tan dispares. Dicho todo esto, el producto en sí no es malo, muy al contrario y en la línea de este tipo de productos de Clinique. Podríamos destacar que a mitad de la fórmula contiene dos péptidos: Acetyl Hexapeptide-8 y Palmitoyl Oligopeptide. Sin ser un problema, no deja de llamar la atención que todo el comienzo de su composición esté presidida por siliconas, desde la clásica dimeticona a otras menos omnipresentes como el 'polymethylsilsesquioxane'. De todos sus antioxidantes, me gustaría reseñar la ergotioneína, que además posee acciones antiinflamatorias ("Ergothioneine inhibits oxidative stress- and TNF-alpha-induced NF-kappa B activation and interleukin-8 release in alveolar epithelial cells", Biochem Biophys Res Commun. 2003) y suele derivarse de hongos. Por último, lo más novedoso es un compuesto llamado Pinoxide y que se compone de pinanediol, camphanediol, y butylene glycol. Su promesa, tal como cuenta nuestro querido Daniel Yarosh -autor de 'Science of Perfect Skin'-, es estimular la producción de colágeno, si bien esto no es nada exclusivo ni novedoso por sí mismo en ingredientes cosméticos, aunque sin duda siempre es algo que valorar positivamente. Para finalmente calibrar el absurdo de la comparativa con el láser, hemos de decir en honor a la verdad que éste es un buen producto, pero no el mejor suero que ha sacado el grupo Lauder ni tampoco Clinique.