En busca de la perfecta dieta humana. Grasas saturadas y dieta paleolítica.

Imagínate un vídeo documental basado en pruebas científicas y con el testimonio de importantes médicos y científicos apoyando la vuelta a nuestros orígenes nutricionales, esto es, a una dieta paleolítica. Pues no hace falta que imagines, pues en ello está la Ancestral Health Society  Foundation de EEUU, que está recaudando fondos para la post-producción de su documental en 4 partes "In Search of the Perfect Human Diet™" ("En busca de la Perfecta Dieta Humana"). Para hacernos una idea de la relevancia de este proyecto, algunos de los nombres que han colaborado con sus declaraciones para desarrollar este documental, son:

- Dr Loren Cordain, una de las figuras por antonomasia de la dieta paleolítica, autor de "The Paleo Diet".

- Dr Michael Ricrads, del Instituto para la Antropología Evolucionista Max Planck en Alemania.

- Dr Michael Eades, autor del best-seller Protein Power

- Dr Barry Sears, creador de La Zona

- Robb Wolf, bioquímico y autor del nuevo libro "The Paleo Solution"

- Eric Schlosser, autor de "Fast Food Nation"

- Profesor Craig Stanford, del Departamento de Antropología de la Universidad de California del Sur

- Dr Jay Wortman, del Inuit Diet Research, que estudia la dieta tradicional de los esquimales inuit

- Gary Taubes, autor de "Bad Science" y "Good Calories, Bad Calories"

..etc

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Por último, me gustaría comentar la parece que nueva postura del Dr Loren Cordain sobre las grasas saturadas. Si leemos "The Paleo Diet" de Cordain podemos encontrar que recomienda en muchos sentidos una dieta con una enorme semejanza a la Zona de Barry Sears, también en lo referente a las grasas, ya que recomienda ácidos grasos Omega 3 y grasas monoinsaturadas, pero también evitar las grasas saturadas, aunque al igual que Sears elude profundizar sobre esto último. Es posible y probable que aquí ambos autores en este caso descansen más en intuiciones que en pruebas sólidas. A decir verdad, el tema de las grasas saturadas ha sido durante tiempo un punto de fractura en la dialética de las dietas paleolíticas. Así, de un tiempo a esta parte esta cuestión ha configurado dos grupos en la dieta paleolítica: los 'paleo', entre los que se encontraría Cordain, y los 'primal', que promueven el consumo saludable de grasas saturadas. Ni qué decir tiene que quien me lee desde hace tiempo ha podido observar cómo cada vez me he acercado más a la postura de los 'primal' en este debate. Pues bien, precisamente el propio Dr Cordain, abanderado de la causa paleo contra las grasas saturadas, parece que ha modificado su postura. En 2009 afirmó:

"Examinando la cantidad de grasas saturadas en las dietas de los homínidos preagrícolas, podemos establecer una base evolucionista para los límites normales de grasas saturadas que han condicionado nuestro genoma humano. Aunque esas dietas variaban debido a geografía o clima, hay evidencia de que todas las especies homínidas eran omnívoras. Por tanto, las grasas saturadas habrían estado siempre presente en estas dietas.

Hay también evidencia de que las especies de homínidos que condujeron al hombre actual empezaron a incluir más alimentos animales a sus dietas hace unos 2.6 millones de años. La evidencia muestra de modo claro el uso de artilugios para despiezar las carcasas animales.

Este dato sugiere que que el consumo de grasas saturadas que condicionaron nuestro genoma como especie debe estar entre el 10% y 15% respecto al total de energía."

Y su conclusión:

"Consecuentemente, las recomendaciones poblaciones de reducir las grasas saturadas por debajo del 10% para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular tiene poca o ninguna base evolutiva in el homo sapiens preagrícola. Por tanto no necesitamos limitarnos al atún o la pechuga magra de pavo, evitando cada gramo de grasa saturada."

Dicha reflexión es realmente clave en el debate de las dietas ancestrales, especialmente pronunciada por el Dr Cordain. Sin embargo, sí podemos encontrar también dietas tradicionales y ancestrales superiores al 15% de grasas saturadas. El equilibrio y la moderación en general a la hora de abordar cualquier dieta saludable tiende a ser una buena guía, y el porcentaje exacto ideal de macronutrientes o tipos de grasas será variable en cada uno de nosotros según responda nuestro cuerpo. Dicho lo cual, debemos ser capaces de establecer unas guías y límites válidos para el conjunto de la población. Y la reconciliación con las grasas saturadas sigue siendo una asignatura con la que lidiar.