Adiós a Michel Montignac. Entrevista a Michael Holick

Habiendo estudiado Ciencias Políticas, y trabajando en una compañía farmacéutica, el francés Michel Montignac llegó a la conclusión en los años 80, tras hablar con numerosos médicos, que el problema del sobrepeso se explicaba dietéticamente por el consumo de carbohidratos glucémicos como azúcar, pan o patata. Éste sería el punto central y esencial de la dieta que le catapultó al éxito, y aunque no la primera, sí una de las primeras dietas populares con nombre de autor: la dieta Montignac. Su influencia llegó a tal punto en países como Francia o Reino Unido que tras la publicación de sus libros empezaron a aparecer algunos establecimientos en estos países con pan o pasta con un índice glucémico reducido para todos los que seguían las pautas nutricionales del autor. Michel Montignac falleció el pasado 26 de agosto a la temprana edad de 66 años, si bien parece que se desconocen las causas. Por la positiva influencia que tuvo sobre el gran público a la hora de advertir contra el consumo de determinados carbohidratos que elevan súbitamente el azúcar y la insulina, descanse en paz.

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Michael Holick, autor de "The UV Advantage", "The Vitamin D Solution" y más de 300 publicaciones en revistas científicas, es considerado el mayor experto mundial sobre vitamina D. Me gustaría reseñar algunas interesantes respuestas en su reciente entrevista para la fundación Life Extension:

P: En tu nuevo libro "The Vitamin D Solution", uno de los más fascinantes capítulos es la discusión sobre la vitamina D en la prevención del cáncer de colon, próstata y pecho. Hace pocos años nadie podría imaginar que la vitamina D podría tener ese impacto en la prevención del cáncer ¿Los estudios demuestran que el rol de la vitamina D es simplemente preventivo o es posible como tratamiento?

Holick: Estamos investigando ahora estas posibilidades. Lo que me preocupa es que haya gente que diga 'Ah, ya no necesito quimioterapia, sólo necesito tomar más vitamina D'. Nunca recomendaría tal cosa. Pero tenemos evidencias de nuestros estudios con ratones que un paciente puede responder mejor a la quimioterapia, tener menor crecimiento tumoral y menos actividad metastásica si incrementamos nuestro consumo de vitamina D y alcanzamos un nivel en sangre sobre 40-60 ng/ml de 25-hydroxyvitamin D.

P: Basado en estos estudios, parece que todo oncólogo debería medir los niveles de vitamina D en sus pacientes y ponerles en un régimen para optimizarlos para mejorar potencialmente su respuesta a la quimioterapia.

Holick: Los pacientes de cáncer están en un riesgo muy alto de deficiencia de vitamina D. No suelen tomar el Sol por la fotosensibilidad que causa la quimioterapia. Frecuentemente tienen nauseas, por lo que les cuesta seguir una dieta equilibrada con adecuado consumo de vitamina D. También pueden tener mala absorción de nutrientes como la vitamina D. Como resultado, esta deficiencia no sólo puede afectar a sus huesos sino que tienen una sensación de depresión, debilidad muscular y dolores en huesos y músculos. Muchos de estos síntomas que se creen asociados al cáncer y la quimioterapia podrían ser debidos en gran parte a la deficiencia de vitamina D. Los pacientes que he tratado se sienten mejor cuando corrigen esta deficiencia. Aparte de su potencial para mejorar la respuesta quimioterapéutica, los pacientes se sienten mejor y más activos.

P: ¿Esta importante información sobre la vitamina D llega a los oncólogos?

Holick: No, no lo creo. Curiosamente, los cardiólogos sí están dándose cuenta de la importancia de la vitamina D para la salud cardiovascular pero los oncólogos no aprecian aún suficientemente los beneficios no esqueléticos de la vitamina D. Es importante que los pacientes de cáncer reciban normalmente su quimioterapia. Además deberían optimizar sus niveles de vitamina D.

P. ¿Cuáles son las ideas correctas y erróneas sobre la vitamina D y la toxicidad?

Holick: Dedico mucho a esta cuestión cuando hablo con médicos. Me río sobre ello diciéndoles que algo que los médicos recuerdan más de la escuela de medicina es que eviten una intoxicación de vitamina D en sus pacientes. Sin embargo, ellos nunca la han visto y ni saben exactamente qué es. A pesar de toda la nueva información, creen que consumir 50.000 UI una vez por semana durante ocho semanas para corregir una deficiencia resultará en una intoxicación. Hicimos un estudio con el Dr Heaney en 2002 que mostraba que si tomas hasta 10.000 UI diarias durante seis meses no tenías por qué preocuparte por intoxicación. En "The Vitamin D Solution", sugiero que para los niños durante el primer año de vida hasta 2.000 UI diarias es seguro. Entre 1 y 12 años es seguro hasta 5.000 UI, y hasta 10.000 UI diarias para adolescentes y adultos.