La proteína ayudó a Genghis Khan a conquistar el mundo

Tras conquistar Mongolia, Genghis Khan recibió órdenes de sometimiento por parte de los yurchen, que configuraron la dinastía Jin en lo que es hoy el Norte de China. En lugar de acatar tal orden de sumisión, Genghis Khan decidió atacar:

"El ejército chino [o yurchen] advirtió con sorpresa y disgusto la habilidad de los guerreros mongoles para sobrevivir con poca agua y comida durante largos períodos; de acuerdo a uno, todo el ejército podía acampar sin una bocanada de humo, en tanto no necesitaban fuego para cocinar. Comparados con los soldados chinos de la dinastía Jin, los mongoles eran mucho más sanos y fuertes. Los mongoles consumían una dieta constante de carne, leche y yogur principalmente, y luchaban contra hombres que se mantenían a base de diversos cereales. La dieta de cereales de los guerreros campesinos chinos impedía el correcto desarrollo óseo, destruía sus dientes, y les dejaba débiles y proclives a la enfermedad. En contraste, los paupérrimos soldados mongoles comían básicamente proteína, proporcionándoles unos huesos y dientes fuertes. A diferencia de los yurchen, que dependían de una dieta alta en carbohidratos, los mongoles podían sin problemas pasar uno o dos días sin comida"

en "Genghis Khan and the Making of the Modern World", de Jack Weatherford

Esta pequeña gran historia acabó en el siglo XIII con la nueva dinastía Yuan, la que inició Genghis Khan tras vencer a los yurchen y deponer la dinastía Jin. Así, Genghis Khan hizo posible un imperio mongol de dimensiones colosales.