Los 7 Secretos de Belleza, Salud y Longevidad del Dr Perricone: #2 Reducir la grasa corporal

Tras su Dieta de Rejuvenecimiento Celular, el Dr Nicholas Perricone aporta métodos para lograr su 2ª clave de belleza, salud y longevidad: mantener a raya el exceso de grasa corporal (literalmente sería mantenernos 'magros' de 'lean' en inglés). Conforme envejecemos, la vida nos depara mucha sorpresas. Algunas buenas y otras no tan buenas. Entre las no tan buenas, está el aumento de peso y grasa corporal. Así, puede que descubramos con 40 o 50 años que tenemos 5 o 7 kilos más que cuando teníamos 20 años. En todos los lugares oímos y escuchamos que nos estamos haciendo más gordos, y no es falso. Detrás del mantra de "comer menos y hacer más ejercicio" se esconden habitualmente alimentos hipocalóricos que no reducen nuestro apetito sino que incluso lo estimulan así como estrategias en general que, aunque de supuesto sentido común, acaban siendo inefectivas.

El Dr Perricone cree que todo reside en controlar la glucosa en sangre y para ello debemos recurrir en primer lugar a la dieta sin por ello tener que contar de modo obsesivo los gramos de carbohidratos, proteínas y grasas. Si reducimos los altibajos en el azúcar en sangre evitamos una respuesta inflamatoria y los niveles elevados de insulina que cancelan la habilidad de nuestro cuerpo para quemar grasa corporal. Es por ello que hay que evitar el pan, la pasta, el arroz o los cereales y consumir en su lugar frutas y verduras, adecuadas grasas y proteína en todas las comidas realizando diversas ingestas a lo largo del día. En otoño de 2005, un grupo de científicos descubrió que un gen específico en el cromosoma 15 tiene un poder inusitado para regular la inflamación. Aunque las compañías farmacéuticas ya están buscando métodos para afectar a dicho gen, no es necesario esperar. Una dieta antiinflamatoria junto con determinados suplementos nutricionales nos ayudan a reducir la grasa corporal maximizando nuestro rejuvenecimiento celular. De dicha dieta, por supuesto, deberemos eliminar entre muchas otras cosas el sirope de maíz alto en fructosa (high-fructose corn syrup), cuyo consumo sólo entre 1970 y 1990 se ha multiplicado por un 1000% en EEUU.

- Supresores del apetito

Para perder peso tenemos que controlar nuestro apetito. Para ello es muy importante comer adecuada proteína en todas nuestras comidas. Una dieta rica en proteína nos sacia más que una baja en este macronutriente. Según un estudio publicado en Cell Metabolism parece que la proteína consigue esto estimulando la producción de glucosa en el intestino delgado, la cual activa mecanismos del cerebro que reducen la sensación de apetito.

· Caralluma Fimbriata

Denominada por el Dr Perricone como "superestrella en el firmamento de la reducción de peso", la caralluma fimbriata es una planta originaria de la India usada tradicionalmente por la población nativa para reducir su hambre en sus largos viajes donde la comida era escasa. Para este propósito, las tribus indias la masticaban, aunque también la cocinaban como un vegetal más. Aparte de la reducción de apetito se han reportado efectos tales como el aumento de energía y de masa muscular y reducción de centímetros en brazos y caderas. La caralluma fimbriata inhibe la generación de nueva grasa corporal a través del bloqueo de la enzima citrate lyase. Bloqueando otra enzima llamada malonyl coenzyme A, el cuerpo es forzado a usar sus reservas de grasa corporal como fuente de energía.

- Controladores del azúcar (y/o de la grasa corporal)

· CLA

El ácido linoleico conjugado es un ácido graso que puede encontrarse naturalmente en unos cuantos alimentos. Por desgracia, los procesos de industralización y agricultura masiva basada en cereales han erradicado virtualmente el CLA de los alimentos. El CLA se encuentra en productos animales obtenidos de ganado alimentado con pastos, no con cereales y granos como es habitual hoy. El CLA es una buena razón para consumir mantequilla obtenida de este tipo de ganado, así como carnes con grasa de ganado alimentado a base de pastos naturales. Al contrario de lo que muchas personas creen, los productos animales aportan una gran variedad de vitaminas y antioxidantes que no envidia en muchos casos a los productos vegetales. Para obtenerlos deberemos consumir carne de animales alimentados con pastos, no con cereales. Por ejemplo, este tipo de carne es una fuente natural de vitaminas C, E y tiene 10 veces más betacaroteno que el ganado criado con cereales. Cuando releo estos hechos, no puedo dejar de preguntarme por qué atiborramos a nuestros niños de cereales y almidones, ¿acaso ellos valen menos que el ganado? Aparte de un demostrado poder anticancerígeno, el CLA reduce la grasa corporal, en especial en la zona abdominal. Ayuda a bloquear la absorción de grasa y azúcar por los adipocitos o células grasas e induce una reducción en el tamaño de éstos. Además, previene la pérdida de masa muscular.

· Cromo

El cromo es un nutriente esencial para el correcto metabolismo de la insulina y la glucosa. Los niveles bajos de cromo están asociados a problemas cardiovasculares y diabetes y parece lógico encontrar entre los norteamericanos una abrumadora deficiencia de este mineral a la par que aumenta la epidemia de obesidad.

· Ácidos grasos Omega 3

No se puede inducir obesidad a partir de la grasa del pescado. Los ácidos grasos Omega 3 estabilizan el azúcar y reducen la hiperinsulinemia. Como advierte el Dr Perricone, no podemos confiar al menos no exclusivamente nuestra ingesta de estos ácidos grasos al salmón que consumimos, prácticamente siempre de piscifactoría. Estos pescados tienen un contenido de inflamatorios Omega 6 mucho mayores que los pescados salvajes. Aunque resulte paradójico, los pescados de piscifactoria suelen tener más contaminantes, como los famosos bifenilos PCB.

- Otros suplementos

· Ácido alfa lipoico: Mejora la habilidad de las células para emplear la glucosa, reduciendo los niveles de insulina.

· Q10: Mejora el metabolismo, aumenta la energía y resistencia así como la habilidad para quemar grasas mientras previene la perdida energética de las células en el envejecimiento.

· Carnitina y Acetil-L-Carnitina: Mejoran la sensibilidad de los receptores de la insulina.