Desinforma que algo queda

Lo cierto es que no soy un lector habitual de las revistas de belleza. Esto no quiere decir que de vez en cuando me guste leerlas, en general como evasión y, por qué no, para de paso conocer de la existencia de algún producto o tratamiento nuevo, aunque no espero de estas revistas el tipo de opinión o valoración que me gustaría encontrar a la hora de considerar la adquisición o no de tal o cual producto. Todo esto viene a cuenta de unas líneas que pude leer en un artículo sobre dietas y nutrición en el suplemento de belleza de Vogue España de febrero 2010. En dicho artículo, titulado "Dudarás de las dietas relámpago", se habla, como puedes imaginar, de las dietas desequilibradas, inadecuadas y, en definitiva, que no resultan saludables. Tras comentar que la Asociación de Dietistas-Nutricionistas Diplomados de Navarra concluyó que 36 dietas analizadas -no se cita expresamente ninguna de ellas- carecían de rigor científico y que acarreaban problemas de salud, en el artículo se cita la opinión de la Dra Inma Sánchez Bejo, responsable del departamento de Medicina Estética Corporal, Nutrición y Dietética de Planas Day. A su juicio, existen algunas dietas que "no son aconsejables porque no son equilibradas". De las cuatro que cita, una de ellas es la dieta de la Zona. ¿Por qué es desequilibrada?, me pregunté entonces. Y la respuesta de la Dra Bejo no puede decirse que me sorprendiera al asegurar ella misma que es desequilibrada "por ser proteínica con déficit de hidratos de carbono". En primer lugar, sí me llamó la atención el uso de 'proteínica' en lugar del más habitual 'hiperproteica', y es que ciertamente a dieta de la Zona, con un 30% de calorías a partir de las proteínas, es imposible que sea hiperproteica. Ser proteínica en un tercio calórico -hay 3 macronutrientes: proteínas, grasas y carbohidratos- en ningún sentido puede ser desequilibrado.

Es gracioso, por decir algo, que la Dra Bejo afirme que la Zona tiene una carencia de hidratos de carbono. Quizás no ha descubierto aún que las frutas y verduras son hidratos de carbono, y de las cuales la Zona aporta tanta o más cantidad que otras dietas de las que cree que no tienen suficiente proteína -es el caso de la macrobiótica-. En conjunto, los hidratos de carbono son el principal macronutriente con un 40% de presencia calórica en la Zona, un programa nutricional que recomienda el uso de legumbres y permite incluso un uso modesto de pan, pasta o arroz. En un estudio publicado recientemente por Eaton, Konner y Cordain en el American Journal of Clinical Nutrition, y comentado por mí días atrás, se estima que la dieta a la que más tiempo estuvieron expuestos los seres humanos se componía, siempre en términos de aporte calorico, de un 35% a 40% de hidratos de carbono en forma de frutas y verduras y de un 25% a un 30% de proteínas. Es decir, los seres humanos evolucionamos e iniciamos la conquista de la Tierra por encima del resto de especies dentro de un entorno dietético que para la Dra Bejo es "desequilibrado". El problema en realidad es la opinión sobre un programa nutricional sin haber leído ningún libro del mismo ni ninguna exposición en este caso de su autor el Dr Sears. Otra posibilidad, no excluyente, es que la Dra Bejo haya empleado su diplomatura en nutrición para aprender a prescribir dietas glucémicas y altas en carbohidratos.

Pero si queremos desinformarnos aún más, veamos algunos de los vídeos divulgativos con los que presuntamente se pretende aleccionar a la población sobre la buena alimentación. Si no hemos tenido suficiente en el último siglo con la avalancha de proinflamatorios Omega 6 de aceites vegetales como los de girasol, maíz, soja o cártamo, aquí tienes aún más para recomendarte... Si aún no has desarrollado alguna enfermedad inflamatoria como la cardiovascular siempre estás a tiempo si te empleas a fondo. Sigue algunos consejos nutricionales tan maravillosos como éstos y todo acabará siendo cuestión de tiempo. Es el desinforma que algo queda. Lamentable.

A propósito de este desinformativo vídeo, ¿por qué las grasas poliinsaturadas Omega 6 han gozado en general de tan buena prensa a pesar de ser realmente proinflamatorias? Porque, como espero que veamos en otro momento, una dieta donde predominan estas grasas tiende a reducir los niveles de colesterol. Oh, ¡el malvado y odioso colesterol! Parece ser el mantra del antes muertos que con colesterol.