Un verano inolvidable

Seguro que recuerdas aquel verano, aquella playa, esas noches al aire libre, aquel amor o ese increíble o divertido viaje, aquellos amigos... El verano es una época inolvidable. Es una temporada en que podemos disponer del tan ansiado tiempo libre y disfrutarlo con unas temperaturas que invitan a pasarnos a la ropa ligera y cómoda, estar al aire libre y sumergirse en la playa o piscina. Sigue las pistas que te ponen en camino al mejor de los veranos posibles:

- El reto de protegerse del Sol es máximo en verano. Si tienes aún algún protector solar con un SPF inferior a 15 no tengas piedad (también si no tiene adecuada protección UVA), deshazte de él. Usa un protector UVA/UVB SPF 15 como mínimo. Y de poco vale usarlo si no eres liberal y generoso en su aplicación. No olvides proteger tu cuello, dorso de las manos o contorno de ojos. ¿Quieres beneficiarte de la vitamina D del sol? La manera más segura son los suplementos de vitamina D3. Si la exposición directa y deliberada al Sol debería siempre evitarse, en las horas centrales del día es prioritario.

- Llena tu mesa de nutrientes en verano. Salteados de verduras, macedonias de frutas... Viste tu plato de colores. A color más intenso y vivo, más polifenoles. El hecho de que cocinemos menos los alimentos en esta época es maravilloso: cuanto menos procesamos los alimentos menos degradamos sus nutrientes y fitoquímicos. Da luz verde a las especias, romero y tomillo por sus insuperables gramo por gramo poderes antioxidantes, el curry y la cúrcuma para mantener a raya la inflamación silenciosa que está al acecho para destruir tu bienestar, la canela en todas las macedonias imaginables para mejorar el metabolismo de tu azúcar. Por supuesto, aprovéchate del mar y obtén sus omega 3 que son un regalo del pescado. Y no olvides tus suplementos.

- Refresca tu verano. Y no sólo con baños en la playa o piscina. Una adecuada ingesta de líquidos es aún más importante cuando el termómetro sube. Si sales de vacaciones, siempre que puedas opta por el agua embotellada. Son una tentación, pero una poco saludable tentación: abandona las bebidas azucaradas (aquéllas cuyo contenido de carbohidratos es importante). No es una solución ideal, pero posiblemente las versiones light sean una mejora sobre las versiones azucaradas. No cabe duda de que la mejor bebida es el agua junto con el té verde y demás infusiones (refrigeradas son un refresco perfecto). El café no tienes por qué eliminarlo, ya que con moderación la cafeína puede resultar perfectamente sana (puede combatir el alzheimer tal como concluyen estudios como uno publicado en Journal of Alzheimer's Disease, junio 2009).

- ¿Perezoso con el deporte? Ahora tienes tiempo extra para descubrir lo placentero que puede resultar el ejercicio físico. Hay tantos tipos, variedades y posibilidades de adaptación en ritmo e intensidad que es imposible no encontrar algún ejercicio adecuado y aun agradable. De hecho, el ejercicio físico te hace más feliz, pues mejora tu sistema hormonal, como por ejemplo aumentando tu hormona del bienestar, la serotonina (Harvard mental health letter, junio 1999).

- Entre las cosas que no puedes hacer tanto como quisieras el resto del año es disfrutar de tus amigos y familia. La medicina antienvejecimiento ha comprobado hace mucho que las personas que viven en círculos estrechos de familia y amistades tienen más probabilidad de vivir mejor y más tiempo. Al fin y al cabo somos seres sociales. ¿De qué sirven el dinero, la fama, el poder político y tantas cosas por las que tantos casi matarían si no podemos compartir nuestra felicidad con otros que nos valoran por cómo somos?

- Disfruta el sexo. Sin duda, la época que evoca a la sexualidad es el verano. Una vida sexual sana está vinculada a una mayor esperanza de vida. Y no es para tomárselo a broma, pues el sexo puede aumentar los niveles de la hormona DHEA, de testosterona y potenciar el sistema inmunitario. A cualquier edad. Incluso, en algunas culturas el acto sexual es un método para el crecimiento espiritual (Dr Gary Small, "The Longevity Bible", 2006).

Que no te falten ese libro que te llevará a lugares insospechados o esa música que te hará vibrar de emoción. Las reglas del verano están escritas con las letras del bienestar. Éste es tu verano. Un verano glorioso. Disfrútalo.