Avene, solares superiores

Si a quienes mejor me conocen les preguntaran acerca de mis particulares 'obsesiones', una de las más citadas apuesto que sería la de la protección solar. Y es que nadie mínimamente documentado en dermatología puede eludir los nefastos efectos de la radiación solar sobre la piel. De hecho siempre lo digo: el mejor de los tratamientos contra el envejecimiento cutáneo de nada sirve sin una buena protección solar. Dada la importancia de esta cuestión y los avances de la química cosmética, ¿para qué conformarse con una aceptable protección solar si podemos disfrutar de una superior? En la búsqueda de dicha protección superior, la marca francesa Avene es una clara referencia a tener muy en cuenta dentro de la industria cosmética. Su tecnología de filtros solares es una de las que proporciona mayor seguridad hoy por hoy. Es la denominada tecnología MPI-Sorb que Avene introdujo hace pocos años. Combina filtros orgánicos Tinosorb M y Tinosorb S junto con una pantalla mineral de dióxido de titanio y óxido de zinc. Expliquemos brevemente en 2 partes la tecnología MPI-Sorb de Avene:

- Tinosorb M y Tinosorb S: Constituyen la generación de filtros orgánicos. Mi particular debilidad, por supuesto a partir de los datos científicos, es sobre todo el Tinosorb M. Los filtros químicos absorben la radiación solar mientras que las pantallas físicas esencialmente la rebotan. El Tinosorb M es capaz de hacer ambas cosas a la vez, y lo encontrarás en la lista de ingredientes como methylene bis-benzotriazolyl tetramethylbutylphenol. Además, el Tinosorb M tiene una mínima penetración en la piel ("In vitro percutaneous absorption and in vivo stratum corneum distribution of an organic and a mineral sunscreen", Skin pharmacology and physiology, 2007). El Tinosorb S es un filtro químico, pero es el único químico de amplio espectro UVA-UVB. Además, el Tinosorb S estabiliza la anti-UVA avobenzona que, como explicaré más tarde puedes combinarla con este solar sin problemas (Photochemistry and Photobiology, septiembre 2001).

- Dióxido de titanio y óxido de zinc: La estabilidad y durabilidad de las pantallas minerales o físicas siempre ha estado fuera de duda, algo que no ha sucedido ni sucede de ordinario cuando hablamos de filtros químicos. El óxido de zinc es el mejor de ambos debido a su mayor protección (protege de los UVA largos, algo que el dióxido de titanio no hace muy bien). Lo mejor de Avene es que los ofrece envueltos y recubiertos, por lo que podrías combinarlo (si quieres rizar el rizo de la protección UVA) sin problemas con un cosmético que incluya el filtro UVA avobenzona (butyl methoxydibenzoylmethane).

Recomiendo abiertamente los protectores SPF 40 y 50 de Avene (también tienes versiones en spray sin alcohol), dignos de la prescripción del mejor dermatólogo. Todo siempre es mejorable, y Avene bien podría emplearse algo más con los antioxidantes (se ciñen a la vitamina E en sus solares, así como casi siempre en sus demás tratamientos), máxime cuando esta marca promociona el valor de la antioxidación frente a la radiación solar (véase el vídeo de esta marca sobre protección solar en su web oficial). Confío en que alguien en los laboratorios Pierre Fabré, que comercializan tan excelentes productos solares, tome nota de esto. Pero no quiero ser injusto (soy el primero, como consumidor que también soy, que no querría tener que criticar a las marcas cosméticas), así que le doy a Avene mi felicitación. Vivir en Europa tienen sus ventajas, en este caso respecto a EEUU. Una de ellas es disfrutar de los filtros orgánicos Tinosorb.