20 fraudes y engaños de la industria cosmética: 5º

5º.- "Producto cosmético de ingredientes naturales/orgánicos"

Sin duda, ésta es una de mis frases preferidas a la hora de demostrar cómo la industria cosmética es capaz de convencernos de algo incierto, en esta ocasión sin necesidad de mentir: relacionar el origen natural de un cosmético con una mayor calidad. Como bien ha afirmado Linda M. Katz de la oficina de Cosmetics and Color de la FDA norteamericana: "Los consumidores no deberían necesariamente asumir que un ingrediente natural u orgánico posee de modo inherente una mayor seguridad que una versión idéntica química de dicho ingrediente". Dicho sea de paso, también podría discutirse acerca del verdadero significado de 'natural' en el mundo cosmético, sobre todo en EEUU donde la regulación al respecto es mucho más vaga que en Europa. También los consumidores son manipulados en otros sentidos en este terreno, como es la idea perpetuada en el público de que el aceite mineral o petrolatum es sintético cuando su origen es decididamente natural. Pero digámoslo alto y claro. No existe ninguna base científica ni legitima para afirmar que un cosmético sea mejor por el hecho de que sea natural u orgánico en su origen. La creciente, y en mi opinión más que discutible, moda por lo natural ha llevado a la moda por lo orgánico en cosmética. Esto es, ingredientes no sólo naturales sino tratados sin ningún componente presuntamente artificial en todo su ciclo. En todo este planteamiento se asume alegremente que todo lo sintético es malo o perjudicial en algún sentido para la piel. Nada más lejos de la realidad; las siliconas, por citar posiblemente el tipo de ingrediente sintético más empleado en cosmética, poseen unas propiedades contrastadas en términos de beneficios y seguridad dermatológica. Por muy naturales e incluso orgánicos que sean el peppermint, el limón o la canela suponen un problema para la piel. Puede que comprando ese producto quizás ayudes de algún modo al planeta, pero esto no quiere decir que vayas a ayudar necesariamente a tu piel. Para que veas que no es tan simple, tomemos un ingrediente cosmético natural beneficioso como el té verde, para mejorarlo en una fórmula ¿escogeríamos una versión orgánica o una concentrada en el polifenol EGCG? Yo preferiría que no fuera orgánico y sí concentrado en ese polifenol si tuviera que elegir. Por supuesto pueden encontrarse productos ampliamente naturales en su composición que sean adecuados para la piel, pero ya te aviso de que no es tan fácil como me gustaría (la terrible formulación de la línea de productos orgánicos de Origins no es desgraciadamente inhabitual en este tipo de productos). Hay modos de ayudar al medio ambiente, pero perjudicar a tu piel no debe ser uno de ellos.