20 fraudes y engaños de la industria cosmética: 4º

4.- "Una protección solar especialmente diseñada para usar en la ciudad"

City Block de Clinique fue posiblemente el producto pionero de lo que ahora se ha convertido en una práctica que ha acabado por resultar tendencia, como si de una moda se tratara, en lo que atañe a los productos solares. Y dicha tendencia, ciertamente, es mucho más pronunciada en países como Japón, China o Estados Unidos, en cuyos mercados pululan decenas y decenas de protectores solar "de ciudad". Pero, ¿qué fundamento real hay detrás de tales productos? Más bien poco. La piel necesita protegerse de los rayos UVA y UVB, para lo cual existen diversos filtros como la avobenzona o el mexoryl en el caso de los UVA y el homosalato o el octisalato en el caso de los UVB. Ninguno de todos los filtros solares existentes -ni imaginables- cambian sus propiedades por el mero hecho de que estés en la ciudad, en la playa o donde fuere. Y por supuesto el sol emite el mismo tipo de radiaciones en la ciudad o en la playa. Cosa distinta que la playa esté en una latitud más cercana del ecuador y allí el sol sea más dañino, pero obviamente lo opuesto también puede darse (es peor el sol de La Paz en Bolivia que el de la Costa Azul francesa); todo ello por no hablar de las diferencias que se establecen también por las estaciones del año. Una estrategia que suelen emplear las vendedoras de cosmética con estos productos es lo que podría denominar el vacuo argumento de la polución ambiental. Esto es, proponen que uses ese producto específicamente para ciudad porque tiene más antioxidantes. Pero aquí sí que el absurdo es mayúsculo: 1.- Todos los protectores solares deberían llevar antioxidantes para paliar los efectos oxidativos de la radiación solar sobre la piel, y 2.- Todos los protectores solares con filtros químicos (podría decirse que son casi el 90%) deben llevar antioxidantes para contrarrestar los potenciales efectos prooxidantes de dichos filtros. ¿Para cuándo un protector solar para los pueblos? Como espero ya hayas comprendido, un protector SPF 20, 30 o 40 incrementa 20, 30 o 40 veces en tiempo tu protección natural frente a las quemaduras independientemente de que ese producto ponga en su etiqueta que está diseñado para uso urbano o no e independientemente de que estés en la ciudad o la playa. Y si encuentras un buen protector solar "de ciudad" cuya textura se ajusta bien a tu piel y te gusta (ésta es una pregunta que me han hecho incontables veces), no tienes por qué desprenderte de él en la playa (y viceversa con un protector solar "para playa").