Time Zone de Estée Lauder, ¿10 años menos?

"Ahora puede tener un aspecto 10 años más joven en sólo 4 semanas" ¡Si esto fuera verdad! Cada vez que lanzan un nuevo cosmético 'antiarrugas' o 'antiedad', con su estudiada y enorme campaña publicitaria en revistas..etc parece casi imposible resistirse a probar lo que se supone que es mejor, más eficaz y más antiarrugas que todo lo visto antes. Pero lo cierto es que miles, más bien millones, de consumidores actúan así desde hace años y aun décadas y sus arrugas no han desaparecido. Si prestamos un poco más de atención a los mensajes publicitarios, en el fondo no difieren tantos unos de otros, y podemos preguntarnos ¿dónde lo hemos oído anteriormente? Examinando las fórmulas de Time Zone realmente no se distinguen tanto de las demás de Estée Lauder ni de la línea a que viene a sustituir, Future Perfect. Esto al menos dice bastante a favor de Time Zone si tenemos en cuenta que las líneas de tratamiento de Lauder tienden a caracterizarse por ingredientes hidratantes y emolientes, antioxidantes, o que replican la estructura de la piel y no meros ingredientes decorativos como texturizantes tan terriblemente omnipresentes en fórmulas de muchos otros productos de otras marcas. En cualquier caso, como siempre digo, hay que valorar los productos concretos, no las marcas en sí; pero en Estée Lauder no es común encontrarse fórmulas aburridas o mediocres. No obstante, a propósito del grupo Lauder, he mencionado anteriormente todas las marcas que este grupo empresarial posee. Y lo que más llama la atención analizando sus composiciones es que estas marcas se parecen en general entre sí lo mismo que un Mercedes a un Seat. Volviendo a Time Zone, lo mejor es ignorar toda la panoplia publicitaria y considerar su fórmula.

En el caso de la versión para piel normal a mixta sobresalen la glicerina, el extracto de levadura, extracto de cebada, extracto de la hoja de la argania spinosa (de donde se obtiene el muy interesante aceite de argán), pepino, alerce siberiano (puede favorecer la estabilidad colagénica), extracto de raíz de polygonum cuspidatum (alga japonesa con propiedades antioxidantes, Biological & Pharmaceutical Bulletin, Enero 1995, págs 162–166), antioxidante extracto de romero, semilla de uva, aloe vera, selaginella tamariscina (una planta de propiedades antioxidantes que Lauder ha usado en otras fórmulas y otras marcas suyas como Aveda o Prescriptives), antioxidante extracto de granada, de trigo y extracto de oliva. En la mitad inferior de la fórmula encontramos, entre otros, ácido linoleico y linolénico, colesterol, padina pavonica (alga que contiene la nueva Superdefense de Clinique), hialuronato sódico y ácido hialurónico (si es poco común que se emplée ácido hialurónico directamente, mucho más extraño es encontrar las dos formas en un producto), emoliente aceite de coco, trelahose (planta conocida por sus propiedades humectantes y empleada en Superdefense de Clinique también) o glucosamina (un azúcar para proporcionar una sensación de suavidad y que posee según algún estudio propiedades antiedad, éste es un ingrediente estrella del suero Idealist). La fragancia está al final de la fórmula y, como curiosidad, no contiene parabenos. La protección UVA está garantizada con un 2% de avobenzona. No puedo negar que éste es el tipo de fórmulas que uno espera de un buen producto cosmético, especialmente teniendo en cuenta en este caso su elevado coste.

La versión para piel seca es muy similar y básicamente difiere en emoliencia, impartida por el alto contenido de aceite de jojoba y triglicéridos. Tiene los mismos filtros solares que la versión para pieles normales. Ambas versiones serían casi perfectas si estuvieran en formato tubo. Si bien existe una versión para piel mixta en tubo, no está por desgracia a la venta en España (sí en internet). Además, este formato ofrece un 3% de avobenzona (el máximo permitido de este filtro químico) contra los rayos UVA.

En suma, ¿es recomendable este producto? Sin duda, siempre que estés dispuesto a desembolsar los algo más de 70 euros. Pero no esperes milagros. Tras cuatro semanas de uso (o las que fueren) no te vas a levantar con el aspecto que tenías en 1999.