Plantidote de Origins: Dr Weil, un buen médico, mejorable cosmetólogo

El Dr Andrew Weil, reconocida autoridad en el mundo de la medicina integrativa, colabora hace tiempo con la marca cosmética Origins, propiedad del grupo Lauder. Fruto de dicha colaboración es la línea de tratamiento Plantidote, formulada y firmada por el propio Weil. Veamos, uno por uno, algunos de los principales productos de esta línea. Mi crítica de Plantidote determinará al final mis impresiones generales.

- Plantidote Mega-Mushroom Face Cleanser: Si bien ciertos ingredientes pueden ejercer una potencial acción antioxidante, esto tiene poco sentido en un producto que es retirado en segundos con agua. Podría ser una buena limpiadora si no tuviera tantos aceites potencialmente irritantes; en tal caso, la fórmula quedaría severamente reducida, ya que aquí sobran bastantes cosas: aceite de piel de mandarina, aceite de pachulí, aceite de lavanda..

- Plantidote Mega-Mushroom Face Serum: Glicerina, lecitina, antioxidantes como cúrcuma o aceite de oliva o diversas especies de hongos (omnipresentes en esta línea). En principio, resulta un producto interesante. Y digo en principio, porque si seguimos leyendo la fórmula ya no lo parece tanto. Los aceites de mandarina, naranja, pachulí o geranio me hacen daño a la vista. Como digo muchas veces de tantos aceites esenciales (no todos): son esenciales para tu nariz, no para tu piel.

- Plantidote Mega-Mushroom Face Cream: Leyendo su fórmula no puedo dejar de pensar.. ¡pobres vitamina C (magnesio de fosfato magnésico), extracto de oliva, manteca de murumuru, lecitina, camomila, hialuronato sódico o vitamina B5! ¿Por qué se les ha mezclado con aceite de lavanda, geraniol, extractos cítricos..? Mismos comentarios aplicables a la versión loción.

- Plantidote Mega-Mushroom Eye Serum: De todos los productos de esta línea, éste me produce un mayor sonrojo dado que va dirigido a la zona del contorno de ojos. Posiblemente el mayor problema se encuentre en su segundo ingrediente, extracto de hoja de mirto, que posee dos componente volátiles responsables de efectos tóxicos sobre la piel: el 1,8-cineol (Journal of Natural Products, Marzo 2002, págs 334-338), y el limonene (Agricultural. Food Chemistry., 2006, 54 (4), págs. 1420–1426). Aunque este ingrediente no estuviera presente, este contorno de ojos incluye otros como aceite de lavanda, pachulí o naranja, sobre los que no dejo de preguntarme qué hacen en un producto para la zona de los ojos.

Nunca debe faltar el sentido del humor, y especialmente a la hora de hacer determinadas revisiones cosméticas. En caso contrario, corremos el riesgo de caer en la desesperación. Particularmente Origins me tiene acostumbrado a alcanzar sencillamente la desolación -algo que en ocasiones puede resultarme difícil de disimular en el stand de la perfumería-. En realidad, me esperaba otra cosa de Plantidote, y no por Origins, sino por el Dr Andrew Weil. Y tras revisar sus productos no puede más que chocarme que hayan sido formulados por un médico que lleva años hablando de los perjuicios de la inflamación en sus artículos y libros. Porque desde luego es difícil de creer que el enorme cóctel de aceites esenciales que presenta Plantidote sean un remedio antiinflamatorio. Aparte de esto, la impronta del Dr Weil es patente en la presencia de hongos como el reishi y en plantas como el holy basil; el problema que, si bien no son perjudiciales para la piel, sus beneficios establecidos son fundamentalmente como suplementos orales o alimentos, no como ingredientes para la piel. Al final, lo que obtenemos es una línea que, a pesar de sus buenas intenciones, es altamente cuestionable y no recomendable y que, como es característico en Origins, acaba compitiendo en olor con tus perfumes o, por qué no en este caso, con las especias de tu cocina. Me encanta Andrew Weil, pero yo le recomendaría que dejase de dedicarse a la cosmética.