Piel acneica: 2.- Tratamientos principales

Establecidas las causas del acné, debemos abordar los tratamientos principales para combatirlo. Un efectivo tratamiento para esta condición cutánea debe reducir el exceso de grasa, eliminar la acumulación de células muertas tanto en la superficie cutánea como en el propio poro y matar la bacteria P. acnes. Debe recordarse que el acné puede estar localizado en una parte de la piel, en cuyo caso debes tratar esa zona como piel acneica independientemente del estado del resto de tu piel.

A.- Qué NO hacer

- No debes usar productos o ingredientes irritantes o agresivos. Esto es cierto para todo tipo de pieles, pero si cabe lo es más en el caso de la piel acneica por dos razones. En primer porque el acné ya de por sí es una condición inflamatoria, por lo que emplear productos irritantes no hace sino ahondar en el problema. En segundo lugar, porque ¡debes estar atento! Y lo digo bien claro porque ahí fuera te vas a encontrar un arsenal de terribles ingredientes supuestamente para eliminar el acné. Lima, limón, eucalipto, extractos cítricos..etc, y sin duda alcohol son ingredientes desgraciadamente comunes en el mundo de los productos cosméticos para pieles tanto grasas como acneicas. Si son ingredientes tan inadecuados, ¿qué hacen ahí? Tras años pensando en esto, no se me ocurre más que se debe a algo tan simple como que con la mayoría de esos ingredientes el usuario va a notar una acción refrescante sobre su piel, algo que -erróneamente- se asocia a una acción calmante (me apuesto que esta es la razón que te darán en un stand de cosmética si preguntas para qué sirve por ejemplo el mentol). Cuando vas a comprar un producto contra el acné, lo último que querrías es ver empeorados tus comedones y pústulas. Resulta trágico, pero en muchas ocasiones esto es así. Aparte del desconocimiento de los consumidores -cuidadosamente cultivado por las marcas cosméticas en infinitud de casos-, también se suele enfrentar el problema de que nos acaba costando identificar lo que funciona y no contra el acné, pues vamos acumulando y probando -sí, ¡el acné puede ser desesperante!- tal amalgama de productos superpuestos y combinados de mil y una maneras que no sabemos qué hace cuál. Junto con todos esos ingredientes (entre muchos otros), debemos evitar las limpiadoras en pastilla: me refiero a todas, se llamen panes dermatológicos, pastillas sin jabón o lo que fuere, pues aparte de que resultan poco suaves, su pH elevado lo hace desaconsejable en pieles acneicas ya que según algunos estudios esto favorece la presencia bacteriana. Tampoco usaremos limpiadores que nos dejen la piel tirante (¡hay gente que se siente entusiasmada de que su limpiador le deje la cara más reseca que el esparto!), ni nos limpiaremos la piel constantemente, primero porque el acné no surge por lavar mal o poco la piel, y segundo porque así se favorece el agredirla, aparte de retirarle su manto ácido.

- No debes fumar. Según un estudio del British Journal of Dermatology (julio 2001), se demostró una asociación elevada entre el consumo de tabaco y la prevalencia del acné en la edad adulta. En cualquier caso, nadie debería fumar.

B.- Qué hacer

- Usar un limpiador suave. Como he dicho antes, la limpieza debe ser suave. Emplea un adecuado limpiador al agua por la mañana y por la noche como Normaderm de Vichy, Cleanance de Avene o el jabón líquido para pieles mixtas de Clinique. Emplear limpiadores con ácidos o desinfectantes como peróxido de benzoilo no está desaconsejado, pero es una pérdida de tiempo y dinero. Reserva esos ingredientes para otros productos que no vayan a ser removidos de la piel.

- Considerar una mascarilla absorbente. En este caso suelen contener arcillas y/o caolín, que son absorbentes, como la mascarilla de Avene para pieles grasas.

Los tres enfoques básicos para abordar el acné son:

1.- Desinfectar

· Peróxido de benzoilo
Es la opción más habitual a la hora de desinfectar la piel acneica. Puedes encontrar concentraciones del 2,5%, 5% y 10%. Una fórmula recomendable es Peroxibén de Isdin, que se comercializa en esas tres concentraciones. Es aconsejable empezar por la más suave, si el acné es de moderado a severo y la piel no es muy sensible puede empezarse por el 5%. En tanto me preocupa que el peróxido de benzoilo es efectivo generando oxígeno reactivo (oxidación en términos comunes) en el folículo piloso, aconsejo aplicarlo exclusivamente en los comedones. Debe usarse de noche y requiere el empleo de una protección solar alta UVA-UVB así como la evitación de la exposición deliberada al sol. Es incompatible en la misma aplicación con los retinoides, por el simple hecho de que ambos se anulan entre sí.

· Ácido azelaico
En este caso, el ácido azelaico es tanto un desinfecante como un exfoliante, por lo que resulta doblemente interesante. Zeliderm 20%, de Laboratorios Viñas, es una fórmula recomendable. Su eficacia es mayor si se combina con el peróxido de benzoilo (Journal of the American Academy of Dermatology, agosto 2000).

· Aceite de árbol de té
En concentraciones superiores al 5% muestra una acción antibacteriana comparable al peróxido de benzoilo (The Medical Journal of Australia, octubre 1990). El problema es que es muy complicado encontrar una fórmula con esta concentración y que no tenga añadidos ingredientes problemáticos. Posiblemente, el único producto que recomendaría con este ingrediente es Clearz-It Acne Medication de la marca Serious Skin Care, que puedes encontrar sin mayores problemas en amazon o ebay. Es realmente una fórmula sobresaliente, con alto contenido de árbol de té, un 5% de peróxido de benzoilo y buenos ingredientes como té verde y aminoácidos.

· Antibióticos tópicos
Es el caso de la eritromicina, tetraciclina o clindamicina. Requieren prescripción médica y su acción se ve potenciada cuando se usan junto con peróxido de benzoilo (Journal of Cutaneous Medical Surgery, enero 2001). En cualquier caso, existe un producto llamado benzamicina, el cual combina eritromicina al 3% con peróxido de benzoilo al 5%, que en lógica con lo dicho es más eficaz (British Journal of Dermatology, febrero 1997).

2.- Limpiar poros

· Ácido salicílico (BHA)
El ácido salicílico tiene la peculiaridad de ser soluble en grasa, por lo que es capaz de limpiar el poro. Las concentraciones habituales son del 1% al 2%. Son interesantes sus efectos calmantes debido a que deriva de la aspirina. Más información sobre este ingrediente aquí. Los alfahidroxiácidos, como el glicólico, son solubles en agua y presentan menos interés para la piel acneica que el salicílico, pero pueden considerarse como un añadido.

3.- Mejorar y normalizar producción celular

· Tretinoínas
Retinoides es la categoría general de las formas de vitamina A. Las tretinoínas son la forma ácida de esta vitamina. Éstas favorecen la renovación celular liberando los poros y reduciendo lesiones inflamatorias. Pueden hacer más efectiva la acción de un desinfectante como el peróxido de benzoilo. Una rutina aconsejable es alternar noches distintas un desinfectante en las zonas afectadas con las tretinoínas. Retirides 0,025%, 0,05% y 0,1% es el producto recomendable y generalmente es muy efectivo en las dos concentraciones inferiores. No debe emplearse en la misma aplicación junto con peróxido de benzoilo.

· Adapaleno o Differine
Es uno de los grandes hallazgos de la dermatología norteamericana para tratar el acné. Es un retinoide contra el acné pero mucho menos agresivo que las tretinoínas. Incluso, según un estudio del Journal of Academy of Dermatology de marzo de 1996 es más efectivo incluso que las tretinoínas. Adapaleno Differine Gel 0,10% es una fórmula habitual, pero requiere prescripción médica. He de decir que por desgracia encuentro frecuentemente dermatólogos que prescriben tretinoínas, pero nunca differine. Tampoco entiendo la venta sin receta de las tretinoínas pero sí del differine; si consigues este producto por internet, por ejemplo, debes saber simplemente que los usos son los mismos que las tretinoínas. A diferencia de las tretinoínas, no inactiva el peróxido de benzoilo. Requiere elevada protección UVA-UVB.

Otras opciones

- Antibióticos orales
Esta es una opción que debe considerarse posteriormente a todos los tratamientos tópicos. Diversos estudios han demostrado que su efectividad es mayor cuando se consumen mientras se sigue una terapia tópica de retinoides, desinfectantes y exfoliantes adecuados (International Journal of Dermatology, enero 2000). No son realmente la panacea, máxime cuando su uso a largo plazo no es recomendable tanto por la autoinmunización al antibiótico como por los posibles efectos secundarios.

- Anticonceptivos
Si eres una mujer y tienes acné, en lugar del dermatólogo debes visitar al ginecólogo. En EEUU y Canadá está reconocido hace años la prescripción de diversos anticonceptivos para tratar problemas acneicos. Su modo de acción sencillamente se debe a que disminuye la presencia de andrógenos, responsables del acné en muchas mujeres. Funcionan bien junto con aproximaciones tópicas al problema, como bactericidas y tretinoínas (Skin Therapie Letter, febrero 2001).

- Bloqueadores hormonales
Existe también la posibilidad de éxito usando medicamentos bloqueadores de testosterona sólo en el caso de las mujeres. No obstante, no deja de ser un tratamiento inhabitual y no muy considerado por dermatólogos. Obviamente, para considerarlo debes medir antes tus niveles de testosterona junto con un endocrino.

- Terapia fotodinámica
Es un tratamiento habitualmente efectivo para abordar el acné (Journal of Cosmetics Laser Therapie, junio 2004), que emplea una medicación tópica que se usa también para tratar estados cutáneos precancerosos (ácido aminolevulínico) junto con láseres no invasivos de la piel o una luz llamada azul. Requiere varias sesiones. En ciertos casos es una solución más temporal que definitiva.

- Autovacuna
Es un tratamiento comúnmente indicado por dermatólogos cuando todos los tratamientos tópicos fallan. Tras la prescripción del médico, debes ir a una farmacia y depositar en un tubo pus de alguna de tus pústulas. Con esta muestra, en la farmacia elaborarán un cultivo que te inyectará un practicante en una rutina de dosis normalmente ascendentes. Cuando todo lo anterior, incluidos varios meses de autovacunas, falla, suele estar la opción más efectiva a la par que agresiva: roacután.

- Roacután
Técnicamente es una isotretinoína oral, esto es, derivado de la vitamina A. Básicamente actúa atrofiando las glándulas sebáceas, previniendo que el sebo obture el folículo piloso, lo cual se unirá a las células muertas, romperá la pared folicular y acabará en un comedón. El roacután suele administrarse en dosis de entre 20 y 40 mg diarios, es desaconsejable tomarlo en período estival y requiere obligatoriamente el uso de una protección UVA-UVB muy elevada así como evitar la exposición solar todo lo posible. Las mujeres embarazadas tienen prohibido consumir este medicamento, ya que crea malformaciones en el feto. El dermatólogo considerará con el paciente los pros y contras de esta medicación. Si se está tomando roacután, la rutina de cuidados faciales cambiará radicalmente y se tratará la piel como una piel muy sensible y reactiva.

Si bien estos son los tratamientos principales contra el acné, siempre debemos conocer los posibles remedios o coadyuvantes no medicamentosos o alternativos. Además, estos otros podrán actuar siempre como preventivos.