Reducir la inflamación silenciosa previene la pérdida de memoria y el alzheimer

Al menos esta es la clara conclusión de un modelo animal publicado el pasado 19 de octubre en el Nature Neuroscience a propósito de la enfermedad de alzheimer. René Sánchez-Mejía, uno de los autores del estudio, afirmó que "el más relevante cambio descubierto en los ratones con alzhimer fue el incremento de ácido araquidónico y metabolitos relacionados en el hipocampo, el centro de la memoria que es afectado temprana y severamente por la enfermedad de alzheimer." Como debes saber ya, el exceso de ácido araquidónico -un ácido graso a partir del cual se generan múltiples hormonas proinflamatorias como leucotrienios, tromboxanos o prostaglandinas inflamatorias- es la causa primera de la inflamación silenciosa. Finalmente, como el Dr Mucke afirmó, "nuestros resultados sugieren que la inhibición de la fosfolipasa A2 ayuda a prevenir múltiples problemas neuronales". Esto es lógico, en tanto la fosfolipasa A2 es la enzima que genera ácido araquidónico a partir de los fosfolílipidos de la membrana. Y efectivamente, como el Dr Mucke también sugiere, los niveles de ácidos grasos pueden ser modificados por la dieta. Por un lado el ácido ecosapentanoico (EPA) reduce la elevada presencia de ácido araquidónico e inhibe la fosfolipasa A2 (1); por otro el ácido docohexanoico (DHA) inhibe también la enzima fosfolipasa A2, la cual genera dicho ácido araquidónico (2). Por si no lo sabes ya, el EPA y el DHA son los principales ácidos grasos del aceite de pescado destilado. No es casualidad que esta grasa antiinflamatoria se conozca como alimento para el cerebro.

(1).- Omega-3 fatty acids in major depressive disorder. A preliminary double-blind, placebo-controlled, KP Su, SY Huang, CC Chiu, WW Shen (2003).

(2).- Inhibitors of Brain Phospholipase A2 Activity: Their Neuropharmacological Effects and Therapeutic Importance for the Treatment of Neurologic Disorders, Pharmacol Rev 58:591-620, 2006