"Para que funcione el producto y consigas resultados, debes usar todos los productos de la línea"

Ésta es una de las mejores, y más antiguas, frases que puedes oír a las técnicos comerciales -de acuerdo, coloquialmente llamadas dependientas- de los stands de cosmética. ¿Tienes la crema de noche y no notas grandes resultados? ¡Eso es que no tienes el suero de esa línea! Y de día, ¿no usará una crema distinta? Si ya tiene todo esto, por un poco más puede tener el contorno de ojos ¡que acaba de lanzar esta misma línea! Al final muchos -todos alguna vez hemos caído en ello, admitámoslo- acabamos seducidos bajo estos eslóganes y llegamos a casa orgullosos de poder poner en fila uno tras otro los productos de una misma línea. La decoración de tu estantería del baño quedará muy armoniosa, pero ¿realmente tu piel se verá mejor si usas religiosamente todos los productos de una misma línea? En casi todos los casos, rotundamente no. Si una crema es tan maravillosa, ¿qué necesidad imperiosa hay de usar el suero de esa línea para que cumpla su cometido? ¿Es que los ingredientes de un producto cosmético quedan anulados si usamos a su vez otros por ser de otras líneas o marcas? Esto por no pensar que casi todos los ingredientes se repiten una y otra vez en múltiples productos de diversas marcas y muy diferentes precios. Lo que es peor, muchos productos cosméticos del mercado contienen ingredientes irritantes y sensibilizantes, con lo que al usar la línea completa es probable que envolvamos nuestra piel en una tan incesante como innecesaria irritación (el caso de Organics de Origins es un perfecto ejemplo). En el fondo tiene el mismo escaso sentido que usar sólo los productos de una marca (por ejemplo Clinique suele tener muy buenas hidratantes pero tónicos desaconsejables). O recordando, como dije, que el tipo de piel no es algo estático sino en ocasiones cambiante, ¿qué tendríamos que hacer, comprar 2 o 3 líneas cosméticas completas para los cambios de nuestra piel por el clima o la época del año? Además, los productos de una misma línea siempre tienen variaciones de ingredientes, pudiendo darse el caso de un buen suero pero mala crema o viceversa dentro de una misma línea cosmética (la estratosférica La Mer está compuesta por productos que muy poco tienen que ver entre sí en formulación). Y lo que resulta ya grotesco es llegar a creer en la necesidad de usar todos los productos de líneas cosméticas que se vuelven absurdamente interminables con mascarilla, crema de labios, crema de manos (¡es obvio que tu hidratante de ojos no puede funcionar si no usas la versión para las manos!), concentrado para líneas de expresión concretas, preparador de la crema de noche, concentrado preparador del maquillaje..etc, luego saldrá la versión solar, a continuación la versión en base de maquillaje.. y pronto acabarás siendo el candidato perfecto para Premio al Cliente del Año. Eso sí, este no es el modo para competir por el Premio a la Piel del Año.